El primer ministro jamaicano Andrew Holness anunció el martes que su país enviará más de una veintena de soldados y agentes de la policía a Haití esta semana para impulsar una misión respaldada por la ONU y dirigida por Kenia para combatir las pandillas violentas.
Está previsto que los 20 soldados y cuatro policías lleguen el jueves y se unirán a los casi 400 policías kenianos que llegaron a principios de este año y están trabajando junto a la policía y el ejército haitianos, dijo la vicealmirante Antonette Wemyss-Gorman, jefa del estado mayor de defensa del ejército de Jamaica.
Los jamaicanos serán responsables de brindar apoyo de mando, planificación y logística, dijo Holness en una conferencia de prensa.
Jamaica había prometido un total de 170 soldados y 30 policías, pero Holness señaló que no era posible desplegarlos todos a la vez.
“No es práctico”, dijo, añadiendo que es necesario contar con instalaciones para albergar a los que llegan y una estructura de mando antes de que se despliegue el número total prometido. “Queremos una operación muy exitosa”.
El número inicial de policías y soldados anunciado por Holness sorprendió a muchos y llega en un momento en que el gobierno de Estados Unidos ha advertido que la misión encabezada por Kenia carece de dinero y personal, ya que considera una misión de mantenimiento de la paz de la ONU como una manera de asegurar más recursos.
En los últimos días, la ONU y Ecuador circularon un proyecto de resolución obtenido por The Associated Press pidiendo a la ONU que comience a planificar una operación de mantenimiento de la paz de la ONU para reemplazar la misión actual. Una propuesta así tendría que ser decidida por el Consejo de Seguridad de la ONU, que los expertos no creen que la aprobaría.
El lunes, el secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que “es muy extraño” que aparentemente no haya dinero disponible para apoyar la misión encabezada por Kenia.
“Creo que los países deberían asumir responsabilidades y venir y proporcionar la financiación necesaria”, afirmó.
Holness no comentó sobre la posibilidad de una misión de paz de la ONU, pero dijo que la misión actual “puede ser un proceso largo y prolongado”.
Agregó que la misión no es la única ni la solución definitiva a los problemas en Haití, donde las pandillas controlan el 80% de la capital, Puerto Príncipe.
La violencia se ha extendido a otras zonas del país, con más de 3.200 muertos entre enero y mayo, según la ONU. La violencia actual también ha dejado a más de medio millón de personas sin hogar en los últimos años.