El 7 de septiembre de 2024 marcó el regreso de uno de los fenómenos más influyentes de la televisión. No es una nueva temporada ni un revival de Los Soprano, la serie que transformó la narrativa televisiva hace 25 años, sino un documental de dos partes dirigido por el aclamado cineasta Alex Gibney. Titulado Uno de los nuestros: David Chase y Los Soprano, el proyecto promete una inmersión profunda en la vida de David Chase, el creador de la serie, y en los entresijos del programa que cambió los paradigmas de la televisión moderna.
Estrenada en 1999, Los Soprano revolucionó no solo el género de series sobre la mafia, sino también el concepto de televisión de prestigio. Con seis temporadas aclamadas por la crítica, la serie puso a HBO en el mapa como un líder en la producción de contenido de alta calidad. Pero, ¿qué hizo que Los Soprano fuera tan especial? ¿Qué había detrás de la mente de David Chase, el hombre que creó esta obra maestra?
Gibney, quien ha ganado renombre por sus documentales incisivos y reveladores, responde a estas preguntas al adentrarse en la vida y carrera de Chase. Desde sus orígenes en una familia italoamericana de Nueva Jersey hasta su carrera en Hollywood, el documental ofrece un retrato íntimo de un hombre cuya experiencia personal fue clave para dar vida a Tony Soprano y su mundo.
La mente de David Chase: un retrato personal
El documental no solo explora el impacto cultural de Los Soprano, sino también la psique de David Chase. Como se revela en Uno de los nuestros, Chase concibió originalmente la serie como una película. Inspirado por su tiempo en terapia y su complicada relación con su madre, el creador inicialmente buscó a Robert De Niro y Anne Bancroft para protagonizar la historia. Sin embargo, tras múltiples rechazos, HBO vio el potencial del proyecto y le dio la plataforma que necesitaba.
Una de las revelaciones más sorprendentes del documental es cómo Chase basó la relación entre Tony Soprano y su madre, Livia, en su propia experiencia familiar. Esta conexión personal es lo que le dio a la serie su autenticidad y profundidad emocional, y ayudó a Los Soprano a destacar entre otras producciones de la época.
El fenómeno cultural que aún perdura
Con testimonios de actores como Lorraine Bracco (la doctora Melfi), Michael Imperioli (Christopher Moltisanti) y Edie Falco (Carmela Soprano), Uno de los nuestros también desvela imágenes inéditas de las primeras audiciones, material detrás de escenas y anécdotas que nunca antes se habían contado. Estas revelaciones añaden una nueva capa de comprensión para los fanáticos que han seguido la serie desde su debut y para aquellos que se han sumado más recientemente, atraídos por su legendaria reputación.
Uno de los momentos más destacados del documental es cuando Chase reflexiona sobre el controvertido final de la serie. A 17 años de su emisión, la última escena de Tony Soprano en la heladería sigue siendo objeto de acalorados debates. Según Chase, su idea original era matar a Tony en el último episodio, pero la letra de “Don’t Stop Believin’” de Journey lo llevó a reconsiderar su decisión. La vida, tal como lo sugiere la canción, continúa indefinidamente, sin un cierre verdadero.
Una influencia que no se apaga
Los Soprano no solo redefinió la televisión, sino que también influyó en generaciones de creadores que seguirían sus pasos. Programas como The Wire, Mad Men y Breaking Bad encontraron inspiración en la audacia narrativa y la profundidad emocional que Chase aportó a su obra. Con sus 21 premios Emmy y su estatus como la serie mejor escrita según el Writers Guild of America, el impacto de Los Soprano sigue siendo indiscutible.
En un momento en que la nostalgia por los grandes éxitos televisivos está en auge, Uno de los nuestros llega en el momento oportuno. Para los fanáticos acérrimos y los recién llegados, este documental no solo es una oportunidad para redescubrir la serie, sino también para entender la mente detrás del fenómeno. Una mente que, como el final de Los Soprano, sigue siendo fascinante e inabarcable.