El papa Francisco celebró este martes (10.09.2024) una misa en la explanada de Taci Tolu, en Dili, en su segundo día de visita a Timor Oriental, en la que participaron 600.000 fieles, la mitad de los 1,3 millones de habitantes del país.
Las autoridades comunicaron que en la explanada y en las zonas adyacentes se calculó que había 600.000 personas, uno de los eventos más multitudinarios del pontificado de Francisco en proporción con el número de habitantes.
Ya desde este lunes, los habitantes de Dili y timorenses llegados desde todo el país se concentraron en este espacio natural donde también celebró una misa san Juan Pablo II en 1989, cuando Timor Oriental aún era una provincia invadida por Indonesia y que puso en el foco de atención del mundo las reivindicaciones de independencia.
Momento y misa históricos
Fue una misa a la que asistieron 60.000 y en la que se respiraba tensión por el momento histórico. Incluso se desplegó una pancarta independentista a unos treinta metros del altar y los manifestantes fueron detenidos mientras gritaban «Viva el Papa» y «Viva la Independencia».
Un ambiente totalmente festivo e eufórico el de hoy, 35 años después, en este lugar donde se enterraban en fosas comunes a los guerrilleros y se proclamó la independencia tras 25 años de guerra y el referéndum de 1999.
Recibieron al papa una marea de paraguas amarillos y blancos, los colores del Vaticano, donados por los organizadores para reguardarse del excesivo calor.
Hasta Taci Tolu llegaron no sólo los habitantes de la capital sino de todas las partes del país y también algunos peregrinos de Indonesia, de la cercana Timor Occidental y Australia, la mayoría de ellos ataviados con las camisetas conmemorativas del viaje que también distribuyó la organización y que se podían observar por toda la ciudad para el que se ha convertido en uno de los grandes eventos de la Historia de la joven nación.