El gobierno de Australia aprobará este año una ley que impondrá una edad mínima de entre 14 o 16 años para usar redes sociales, anunció el martes (10.09.2024) su primer ministro, Anthony Albanese.
La legislación para mantener a los niños alejados de estas plataformas se implementará este año, dijo Albanese.
La edad mínima para acceder a redes como Facebook, Instagram o TikTok todavía no está decidida, pero se moverá entre los 14 y los 16 años, avanzó el primer ministro.
El dirigente explicó que en los próximos meses se pondrá a prueba un sistema de verificación de edad antes de implementar la nueva legislación.
«Quiero ver a los niños alejados de sus dispositivos y en las canchas de fútbol, las piscinas y las pistas de tenis», afirmó Albanese.
«Queremos que tengan experiencias reales con gente de verdad porque sabemos que las redes sociales están haciendo un daño social», insistió el dirigente ante la cadena televisiva ABC.
En una serie de entrevistas con medios sobre este plan, Albanese explicó que su preferencia personal sería bloquear el acceso a estas plataformas a los menores de 16 años.
Fácil exposición a contenidos inapropiados
Albanese dijo que le preocupaban los efectos del acoso cibernético en la salud mental de los niños y la fácil exposición a contenidos en las redes sociales que podrían perjudicarlos.
La medida se produce después de que el regulador australiano de seguridad electrónica pidiera en julio a las empresas de Internet, que elaboraran un código aplicable que detallara cómo impediría que los niños vieran pornografía y otro material inapropiado, o se enfrentarían a la imposición de un código en la industria.
Varios países han estado tratando de restringir el uso de las redes sociales por parte de los menores, pero los desafíos legales y la tecnología, como las redes privadas virtuales que ocultan las ubicaciones, han obstaculizado los esfuerzos de los gobiernos.
«Este es un problema global que los gobiernos de todo el mundo están tratando de abordar… sabemos que no es simple y no es fácil, de lo contrario los gobiernos habrían respondido antes», dijo Albanese.