Un hombre hispano de Utah ha sido acusado del asesinato de su hija adulta.
Héctor Ramón Martínez-Ayala, de 54 años, de Tooele, confesó mediante un mensaje de texto a su hermano, el haber cometido “un gran error”. Tras enviar el texto, el hombre huyó del país y usando la tarjeta bancaria de su hija para retirar dinero, dijo la fiscalía.
La víctima era Marbella Martínez, de 25 años, dijo Colbey Bentley, portavoz de la policía de Tooele.
En enero, Martínez había comenzado a trabajar como agente penitenciaria en la Oficina del Alguacil del Condado de Salt Lake.
La mujer vivía con su padre en Tooele, al oeste de Salt Lake City, hasta que una serie de mensajes de texto obsesivos, vigilancia y acoso por parte de su padre la llevaron a mudarse a un hotel, según se redacta en documentos judiciales.
Los cargos alegaban que el comportamiento de acoso había continuado durante meses y que los “mensajes de texto del acusado a la víctima son más de la naturaleza de un amante celoso que de un padre”. Además, la mujer dijo haber encontrado una bolsa de su ropa interior en la habitación de su padre, según los fiscales. Luego, a mediados de julio, el hombre colocó un dispositivo de seguimiento en el vehículo de su hija, mientras ella estaba fuera del país y luego lo usó para encontrarla a ella con una pareja, en una zona de senderismo, según los cargos.
Cuando regresó a su casa en la mañana del 31 de julio, su padre la estranguló, dijeron los investigadores. Las cámaras de la propiedad se desactivaron o desconectaron rápidamente, pero Martínez-Ayala dejó muchas huellas digitales, incluidos datos de ubicación en su teléfono y en el teléfono de su hija, así como un mensaje de texto a su hermano esa tarde, según los investigadores.
“Mi hermano, sabes mucho que te amo, cometí un gran error, un pecado imperdonable, ahora tengo demasiado miedo y no sé qué hacer. Creo que nunca volveré”, decía el mensaje, según los documentos de la acusación.
Voló a California, luego a Texas, antes de que sus registros celulares dejaran de existir, dijeron los fiscales. Luego fue filmado pasando por la aduana a otro país, el cual no ha sido revelado, donde usó la identificación de su hermano.
El cuerpo de Martínez fue encontrado el 1 de agosto en su dormitorio después de que la policía fuera llamada para hacer una verificación de bienestar.
Además de asesinato, Martínez-Ayala está acusado de delitos graves relacionados con obstrucción de la justicia, robo de una tarjeta bancaria y acoso, así como delito menor de robo de identidad.