En entrevista con The New York Times, la laureada actriz Kathy Bates compartió sus planes a futuro, declarando que después de su próximo proyecto televisivo, abandonará para siempre los sets de grabación.
Bates compartió que tiempo atrás ya había pensado en el retiro, tras el rodaje de una película que le dejó varias secuelas emocionales. Si bien, la actriz no especificó qué película fue la que la hizo sentir tan mal o cuáles fueron las circunstancias que la llevaron al colapso, aseguró que el mayor de los problemas era que estaba siendo consumida por su trabajo, una situación que ya deseaba ponerle fin.
Sin embargo, antes de despedirse definitivamente, el guión de una serie llegó a sus manos: Matlock, el reboot de la exitosa serie estrenada en 1987 que narraba las aventuras del abogado defensor Benjamin Matlock (interpretado por Andy Griffith). En esta readaptación, Bates se unirá al cuerpo de abogados bajo el nombre de Madeline Madlock en una dinámica muy parecida a su antecesora.
Según Kathy, esta era la mejor forma de decir adiós, pues combinará todas sus habilidades histriónicas en un sólo personaje.
“Todo por lo que he rezado, por lo que he trabajado, por lo que he luchado, de repente se me pide que lo utilice. Y es agotador. Este es mi último baile”, aseguró la actriz ganadora del Oscar por su papel de Annie Wilkes en la cinta Misery.
Entre el elenco principal de esta nueva adaptación se encuentran Skye P. Marshall en el papel de Olympia, Jason Ritter como Julian, David Del Rio como Billy y Leah Lewis como Sarah. Matlock llegará a la señal de CBS el próximo 22 de septiembre.
Kathy Bates nunca fue una estrella de cine
Durante su entrevista con The New York Times, Bates hizo un repaso por su trayectoria actoral. A pesar de todos los premios y los reconocimientos que consiguió durante todos estos años, Bates arrastraba desde sus primeros años de vida un sentimiento de rechazo. Al ser la menos de tres hijas, se sintió aislada y “no deseada”, algo que gracias a la magia del escenario pudo sobrellevar.
“A medida que fui creciendo, me di cuenta de que no estaba destinada a serlo (ser querida). Eso ha influido en mi evolución como ser humano, y lo que eres como ser humano, es lo que eres como artista”, compartió Bates sobre estos sentimientos. Paralelamente, oportunidades como licenciarse en teatro por la Southern Methodist University o destacarse en Off Broadway la ayudaron a lidiar con sus problemas personales.
Con 20 años trató sin éxito entrar a Hollywood, para volver a intentarlo a finales de los años 80′s. El éxito no llegó de inmediato, pues sería hasta 1990 cuando se estrenó en los cines Misery, una cinta que se ha convertido en un referente absoluto del terror contemporáneo. Esta adaptación cinematográfica de la novela de Stephen King llevó a Bates al éxito global, no obstante, la actriz siempre mantuvo los pies en la tierra.
“Nunca pensé realmente en ser una estrella de cine. Sólo quería ser lo mejor que pudiera”, aseguró, recalcando que su papel de Annie en Misery está más cerca de su verdadero yo de lo que se ve a simple vista.
“Nunca me sentí bien vestida. Me sentía como una inadaptada. Es esa frase de ‘Misery’ cuando Annie dice: ‘No soy una estrella de cine’. No lo soy”.