El Gobierno de Gustavo Petro elevó este miércoles (04.09.2024) un «llamado urgente» para que el gremio de transportistas -que protesta contra el alza en el precio del diésel- habilite «corredores de abastecimiento», ante alertas de escasez de alimentos en varias ciudades de Colombia.
Cientos de vehículos de carga bloquean desde el 2 de septiembre total o parcialmente las vías de acceso a Bogotá y a las principales ciudades de Colombia, en respuesta a un aumento equivalente a 46 centavos de dólar en el galón (3,8 litros) de diésel.
«Hacemos un llamado urgente a todos los actores involucrados» para que «garanticen un paso prioritario y sin restricciones a los vehículos que transportan alimentos y productos esenciales», se lee en un comunicado del Ministerio de Agricultura. La cartera propuso crear «corredores de abastecimiento» para «un tránsito seguro y rápido» de alimentos y productos perecederos. También, alertó sobre «pérdidas significativas» por los cierres de vías.
Desde el 31 de agosto, el Gobierno de Gustavo Petro aumentó el precio del combustible que usa la mayoría de los vehículos de carga, en un país donde el transporte fluvial y los ferrocarriles son precarios. El diésel quedó en unos 2,7 dólares por galón, un precio que sigue siendo uno de los más bajos de la región, solamente por encima de Ecuador y Bolivia, según el Ejecutivo colombiano.
Imagen: Nathalia Angarita/REUTERS
El gabinete de Petro mantiene reuniones por segundo día consecutivo con los gremios para buscar una salida a la crisis, aunque todavía no hay avances. El 3 de septiembre, la ministra de Transporte María Constanza García aseguró que no se ordenarán nuevos aumentos antes de llegar a un acuerdo. Sin embargo, el alza actual se mantiene. En tanto, los transportistas no ceden: «No nos levantamos hasta que se derogue el incremento», dijo en rueda de prensa Jorge García, presidente de la Confederación Colombiana de Transportadores (CCT).
Petro, por su lado, acusa a «poderosos» empresarios de estar detrás de las protestas y asegura que los subsidios al combustible son fiscalmente insostenibles.
Varios sectores de Bogotá amanecieron el miércoles con presencia de policías antimotines, tras una jornada de tránsito caótico el día anterior en esta ciudad de 8 millones de habitantes, según constató un fotógrafo de la agencia AFP.
El alcalde de la ciudad, Carlos Fernando Galán, afirmó el miércoles que -desde el inicio de las protestas en la capital- 18 puntos han sufrido bloqueos. Explicó además que cerca de 1,6 millones de usuarios del transporte público han sido afectados y que 67 buses de la red fueron vandalizados en los bloqueos.
Muchas personas residentes de la capital se vieron forzadas a caminar o a moverse en bicicleta hasta sus lugares de trabajo. La Terminal de Transporte de Bogotá comunicó, por su parte, que las empresas de buses que salen de la capital hacia otras ciudades suspendieron la venta de boletos.