El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, indultó el miércoles a 30 personas que cumplían condenas por “delitos relacionados con protestas”, indicó su servicio de prensa. Es la tercera vez en tres meses que el líder autoritario indulta a prisioneros.
No se han publicado los nombres de los liberados, pero entre ellos hay siete mujeres. El servicio de prensa de Lukashenko dijo que todos los indultados “admitieron su culpa, se arrepintieron sinceramente y prometieron llevar una vida respetuosa de la ley”.
Actualmente, hay unos 1.400 presos políticos tras las rejas en Bielorrusia, entre ellos Ales Bialiatski, galardonado con el Premio Nobel de la Paz, y el periodista polaco Andrzej Poczobut, cuya liberación es buscada por Polonia. Por lo menos seis presos políticos han muerto en la cárcel, de acuerdo con el centro de derechos humanos Viasna.
El mes pasado, Lukashenko indultó a 30 personas condenadas por participar en protestas masivas, entre ellas periodistas y activistas con enfermedades graves. En julio, 18 presos políticos también fueron liberados, entre ellos el líder del Frente Popular Bielorruso, Ryhor Kastusiou, que sufre una forma grave de cáncer.
En 2020, Bielorrusia fue sacudida por las mayores protestas de su historia durante una votación que dio a Lukashenko un sexto mandato y fue criticada por la oposición y por Occidente como fraudulenta. De acuerdo con Viasna, 65.000 personas han sido arrestadas desde el inicio de las protestas, y cientos de miles de personas han huido de Bielorrusia.
La lideresa opositora Sviatlana Tsikhanouskaya recibió los indultos con beneplácito y dijo que “miles de presos políticos inocentes” siguen tras las rejas, entre ellos su esposo Siarhei, que cumple una condena de 19 años y medio por organizar las protestas de 2020.
La represión en Bielorrusia sigue siendo “continua y cada vez más intensa”, dijo Tikhanovskaya. “Necesitamos la constante presión internacional para lograr la libertad de todos nuestros presos políticos”.
