El papa Francisco abogó este miércoles (04.09.2024) por el diálogo interreligioso para «contrastar el extremismo y la intolerancia, que, tergiversando la religión, intentan imponerse sirviéndose del engaño y la violencia», durante su discurso a las autoridades en el palacio presidencial de Yakarta, capital de Indonesia, en el primer día de agenda oficial de su gira por Asia y Oceanía.
Y lamentó que «en diversas regiones vemos surgir conflictos violentos, que a menudo son el resultado de la falta de respeto mutuo, del deseo intolerante de hacer prevalecer a toda costa los propios intereses, la propia posición o la propia visión parcial de la historia, aunque eso suponga un sufrimiento interminable para comunidades enteras y dé lugar a auténticas guerras sangrientas».
Comenzó elogiando «el respeto mutuo de las particularidades culturales, étnicas, lingüísticas y religiosas específicas, de todos los grupos humanos que componen Indonesia», pues «es el hilo conductor indispensable que hace que el pueblo indonesio se mantenga unido y se sienta orgulloso».
Los católicos representan solo el 3,1 por ciento de los 270 millones de indonesios, pero aún así con 8 millones de fieles es la tercera población católica más numerosa de Asia, después de Filipinas y China, mientras que los musulmanes son el 89,4 por ciento.
Junto al presidente, Joko Widodo, con quien se reunió, Francisco relanzó que «la armonía en el respeto a las diferencias se logra cuando cada opinión particular tiene en cuenta las necesidades que son comunes y cuando cada etnia y confesión religiosa actúa con espíritu de fraternidad, persiguiendo el noble objetivo de servir al bien de todos».
Y agregó que «este sabio y delicado equilibrio entre la multiplicidad de culturas, las diferentes visiones ideológicas y las razones que fundamentan la unidad, debe ser defendido continuamente contra cualquier desajuste».