La emergencia judicial en el Tribunal Superior del Condado de Cobb sigue vigente, y aunque ha habido ciertos avances, el juez principal Gregory Poole indica que aún queda mucho por resolver. A pesar de que el nuevo software implementado en junio ha sido señalado como parte del problema, Poole subraya que no es la única causa de los desafíos actuales.
El juez Poole menciona que la oficina del secretario del tribunal todavía tiene archivos de noviembre de 2023 que no han sido procesados ni están disponibles para el público. Esta situación no está relacionada con el software, sino con la incapacidad de mantener los datos actualizados, lo que preocupa al tribunal.
A pesar de que la oficina del secretario ha prometido ponerse al día con todas las presentaciones para el 19 de septiembre, Poole expresa dudas sobre la viabilidad de cumplir con este plazo, dado que el personal está significativamente reducido, con más de 40 vacantes sin cubrir.
Además, el tribunal enfrenta otra situación delicada relacionada con la secretaria del Tribunal Superior, Connie Taylor, quien está siendo investigada por el GBI. Se le acusa de ordenar la destrucción de registros vinculados a $400,000 recaudados en tarifas de solicitud de pasaportes, lo que podría tener implicaciones legales graves.
El caso ya ha sido remitido al Fiscal General del Estado para su revisión, lo que añade una capa más de complejidad a la ya tensa situación en el tribunal.