Un hombre de Milwaukee se declaró culpable de múltiples cargos relacionados a la muerte de su hijo de 12 años, quien, según los fiscales, fue torturado antes de que su hermano mayor encontrara su cuerpo en descomposición.
Romuan Moye, de 45 años, se declaró culpable el jueves de los siguientes cargos por la muerte de su hijo de 12 años, Jacarie Robinson: homicidio imprudente en primer grado, negligencia crónica de un niño que resultó en daño corporal y no informar la muerte de un niño.
Las autoridades dicen que el pasado octubre, el cuerpo en descomposición y desnutrido de Jacarie fue encontrado envuelto en una manta en el sofá de su casa en medio de condiciones sucias y miserables. La casa olía abrumadoramente a moho, heces y descomposición, según una denuncia penal.
“Su propio padre, una persona que se supone que lo ama, lo cuida, lo cría, lo mantiene a salvo y lo cuida, lo confinó en una sala de estar, lo torturó lentamente y lo mató”, dijo el fiscal adjunto Matthew Torbenson en el tribunal.
Los investigadores dicen que Moye admitió que Jacarie murió el 3 de octubre de 2023. Su hermano mayor encontró su cuerpo siete días después.
“Una imagen que no solo atormenta al hermano sino que, francamente, atormenta a los miembros del Departamento de Policía de Milwaukee con los que me reuní y que entraron en esa casa, que observaron esto”, dijo Torbenson.
La jueza Laura Crivello se encuentra entre muchas personas que aún no pueden asimilar lo que sucedió. Condenó a Moye a más de 47 años de prisión.
“No entiendo esto en absoluto. Es inconcebible”, dijo en el tribunal. “En mis 30 años, lo más cruel y agravado que he visto. Eres el nivel más alto de peligrosidad”.
La madre de Jacarie, Yalawn Robinson, también dijo que no podía creer lo mucho que sufrió su hijo.
“Cuando leí la autopsia de Jacarie, no lo podía creer”, dijo en el tribunal.
El abogado de Moye leyó una carta a la familia en su nombre.
“Lo que le hice a mi hijo menor no fue lo mejor que hice, y realmente me duele haber podido hacerle algo así a mi hijo”, decía la carta.
La familia puede intentar seguir adelante ahora que Moye pasará décadas tras las rejas.
