Al menos cuatro mil 950 niños sufrieron desapariciones forzadas en Guatemala, el 11 por ciento del total de víctimas de este delito, confirmó hoy aquí una fuente oficial.
La Liga de Higiene Mental y otras cuentan con más de dos mil archivos de datos de menores de familias que los buscan, precisó el director ejecutivo de la Comisión Presidencial por la Paz y los Derechos Humanos (Copadeh), Oswaldo Samayoa.
En el acto conmemorativo por el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, el funcionario añadió que actualmente se encuentran activas en diferentes países organizaciones dedicadas a localizar niños y de niñas adoptados en el contexto del conflicto armado.
El presidente de la nación, Bernardo Arévalo, recordó que pequeños sobrevivientes de las masacres fueron apropiados de manera directa o ejecutados, algunos murieron por hambre y lesiones durante los desplazamientos forzados.
Obligaron a otros a combatir y, más de 40 años después, familias aún siguen buscando a sus hijos e hijas, describió el mandatario en el Palacio Nacional de la Cultura (sede del Gobierno).
El camino de la indagación de la niñez desaparecida fue acompañado por organizaciones de derechos humanos que contribuyeron en atender a las víctimas de manera integral, reconoció el jefe de Estado.
Destacó la localización de cerca de mil, mientras subrayó que las familias presentes evidencian un drama vigente hasta que se conoce la suerte que corrieron esas personas.
La Comisión para el Esclarecimiento Histórico recomendó la creación de una entidad nacional de búsqueda de niñez desaparecida, explicó el político de 65 años.
Lamentablemente una primera iniciativa no fructificó y las familias siguen buscando, el Estado lo hace y mantiene una deuda moral y ética, subrayó.
El abanderado del partido Movimiento Semilla manifestó la obligación del Gobierno a acompañarlos y a cumplir con los compromisos de los Acuerdos de Paz, firmados en 1996.
Informó que instruyó a la Copadeh para que diseñe y ejecute un mecanismo de búsqueda para todas las víctimas de desapariciones en sus distintas circunstancias.
A juicio de Arévalo, sólo de esta manera podrán cerrar ese capítulo doloroso de cada una de las familias que siguen sufriendo la ausencia de sus hijos y esperan el reencuentro.
El 21 de diciembre de 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas expresó su preocupación por el aumento de las desapariciones forzadas o involuntarias en diversas regiones del mundo.
El organismo decidió declarar el 30 de agosto Día Internacional relacionado con las víctimas de ese fenómeno y comenzó a conmemorarse a partir del año siguiente.