El ministro de Comunicaciones de Venezuela, Freddy Ñáñez, informó a través de Telegram que el apagón ha afectado a «varios estados del país, incluyendo la Gran Caracas», un dato que confirmaron a través de diversas redes sociales ciudadanos de, al menos, 21 regiones de las 23 que conforman el país.
El funcionario señaló que «en estos momentos, el equipo del gabinete eléctrico trabaja en la restitución total del servicio». Explicó que se ha activado en la capital un «operativo especial para el transporte superficial», gestionado por Metro de Caracas», aunque, por el momento, se desconoce el número de estaciones o sectores que se encuentran en funcionamiento.
Ñáñez no precisó qué tipo de «sabotaje» se habría perpetrado. Pero, pese al apagón y sus consecuencias, aseguró que nadie «quitará la paz y la tranquilidad a los venezolanos y venezolanas».
Citación previa a opositor y «protocolos antigolpe»
«Lo hemos lo vivimos en el 2019, sabemos lo que nos costó en el 2019, sabemos lo que nos ha costado recuperar el sistema eléctrico nacional desde entonces y hoy estamos enfrentándolo con los protocolos antigolpe porque (es) lo que hay en Venezuela desde antes del 28 de julio, durante el 28 de julio y estos poco más de 30 días que han transcurrido», insistió el ministro.
Ñáñez se refirió así a las elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que fue proclamado el actual presidente, Nicolás Maduro, para un tercer mandato de seis años, y que la oposición liderada por María Corina Machado tachó de fraudulentas, asegurando tener pruebas que demuestran que su candidato Edmundo González Urrutia fue el ganador de la contienda.
«La extrema derecha (…) ha intentado una medida desesperada, una medida ciega, una medida contumaz que no va hacia ningún lugar», agregó Ñáñez, en un video que compartió en Telegram, sin mostrar pruebas.
Aseguró que el apagón «forma parte del plan golpista» que «han asumido» el líder de la mayor coalición opositora -la Plataforma Unitaria Democrática (PUD)-, González Urrutia, y su mayor valedora, Machado, cuya inhabilitación política espera el ministro se mantenga por «el resto de los días».
González Urrutia, de 75 años, estaba justamente citado para este viernes en la fiscalía, que abrió una investigación penal en su contra. Es el tercer llamado, después de ignorar otros dos. Su falta llevaría a la emisión de una orden de aprehensión. No está claro cómo queda el procedimiento en medio del apagón nacional.