Este nuevo caso pone de relieve un nuevo escándalo de trabajo forzado en Brasil, que, a pesar de haber abolido la esclavitud en 1888, continúa enfrentando problemas de esclavitud contemporánea. Entre los rescatados se encuentran una mujer de 94 años, 16 menores de edad, así como 13 migrantes paraguayos y cuatro argentinos.
El caso de la anciana, que fue obligada a trabajar como doméstica durante 64 años en el estado de Mato Grosso, ha conmocionado especialmente. Otro caso notable es el de una clínica para dependientes químicos en Pernambuco, donde 18 de 64 pacientes realizaban trabajos administrativos y domésticos sin remuneración alguna.
Además, en una carbonería en Mato Grosso do Sul se rescató a 13 migrantes paraguayos, mientras que en una hacienda de Río Grande do Sul, cuatro argentinos que eran forzados a cortar eucaliptos también fueron liberados.
La operación, conocida como «Operación Rescate», es la cuarta de su tipo y movilizó a 23 equipos que realizaron 125 inspecciones en el último mes, logrando rescatar un 11,5% más de personas que el año pasado. Para llevar a cabo esta operación, los fiscales del Ministerio de Trabajo contaron con el apoyo de la Policía Federal, la Policía Federal de Carreteras, procuradores del Ministerio Público y la Defensoría Pública.
Los rescates más significativos se llevaron a cabo en haciendas dedicadas al cultivo de cebolla, horticultura, café y ajo, así como en áreas urbanas como la construcción civil, clínicas para dependientes químicos y restaurantes.
El flagelo de la esclavitud moderna en Brasil y el mundo
La esclavitud moderna en Brasil no es un problema nuevo, sino estructural. Desde 1995, el país ha reconocido ante la ONU la persistencia de este fenómeno. Aunque inicialmente se concentraba en regiones remotas como la Amazonía, ahora afecta también al corazón del Brasil moderno.
Se estima que alrededor de 1.053.000 personas viven en condiciones de esclavitud moderna en Brasil, situando al país en el undécimo lugar a nivel mundial, según el informe Global Slavery Index 2023 de la organización internacional Walk Free.
La esclavitud moderna incluye no solo el trabajo forzado, sino también la servidumbre por deudas, el matrimonio forzado y la trata de seres humanos. Este fenómeno puede presentarse en diversos sectores económicos, desde la confección hasta la agricultura y la minería. También se observa en residencias y espacios destinados a refugiados.
Brasil no es el único país afectado por la esclavitud moderna. En septiembre de 2022, Walk Free informó que aproximadamente 50 millones de personas en todo el mundo vivieron en condiciones de esclavitud moderna en el año anterior, de las cuales 12 millones eran niños y la mayoría (54%) eran mujeres y niñas. De este total, 27,6 millones eran víctimas de trabajos forzados y 22 millones vivían en matrimonios forzados, considerados también como formas de esclavitud por la ONU.
Los datos de Walk Free abarcan 160 países, de los cuales diez concentran dos tercios de las víctimas: India, China, Corea del Norte, Pakistán, Rusia, Indonesia, Nigeria, Turquía, Bangladesh y Estados Unidos.