El Ejecutivo chino anunció multas contra siete compañías de diversas partes del país por el escándalo relacionado con el transporte de aceite de cocina en camiones cisterna que habían transportado químicos como aceites minerales sin haberlos limpiado correctamente.
En un comunicado publicado anoche en su página web, el Consejo de Estado chino aseguró que estos hechos «fueron de una naturaleza extremadamente grave, violaron el sentido común más básico, pisotearon los mínimos aceptables de moralidad y las líneas rojas de la ley y constituyeron un comportamiento ilegal y delictivo que debe ser castigado con dureza».
En total, estas siete empresas recibirán una multa conjunta de unos 11,04 millones de yuanes (1,55 millones de dólares, 1,39 millones de euros). La más alta fue para una filial en Tianjin (norte) de la firma estatal de almacenamiento cerealista Sinograin.
Las autoridades también investigarán de forma individual a los propietarios de los camiones, los conductores o los funcionarios a cargo de la inspección en la ciudad de Xingtai (norte), de donde salieron los vehículos en cuestión.
Investigación oficial
Las pesquisas fueron anunciadas a principios de julio en respuesta a la publicación en medios locales de reportajes al respecto del transporte de aceite comestible en camiones cisterna que podrían haber estado contaminados, y se expandieron a las regiones de Hebei, Tianjin, Mongolia Interior y Shaanxi.
Varias marcas de aceites de cocina decidieron retirar algunos de sus productos de la comercialización en China tras destaparse el escándalo. Las informaciones de la prensa estatal apuntaron inicialmente a empresas como la mencionada Sinograin o Hui Fu Grain and Oil Group como presuntas responsables de esta práctica.
«Envenenamiento» a los consumidores
La televisión oficial china CCTV calificó el escándalo de «envenenamiento» a los consumidores, instándolos a elegir marcas conocidas y evitar productos de baja calidad ante las «flagrantes infracciones de las leyes alimentarias».
Tras las pesquisas, que no han hallado problemas similares en otras partes del país, el Consejo de Estado prometió «tolerancia cero» con el transporte indebido de aceites de cocina y pidió colaboración ciudadana para garantizar que se utilizan vehículos especiales para este fin, avanzando asimismo «duros castigos» para quienes incumplan con las normativas.
Preocupación por la seguridad alimentaria en China
El incidente reavivó la preocupación por la seguridad alimentaria en China, un tema que es especialmente sensible para Pekín tras diversos escándalos como el de venta de leche infantil adulterada con melamina en 2008, que se saldó con el fallecimiento de seis niños y el envenenamiento de cerca de 300.000.