Una corte de El Salvador envió a juicio a Guillermo García, exministro de la Defensa, y a dos militares procesados por el asesinato de cuatro periodistas holandeses en una emboscada en 1982 en el contexto del conflicto armado interno (1980-1992), informaron este jueves organizaciones no gubernamentales.
Los señalados son García, el exdirector de la extinta Policía de Hacienda Francisco Antonio Morán, y el excomandante de la Cuarta Brigada de Infantería de la localidad de El Paraíso, Chalatenango (norte), coronel Mario Adalberto Reyes Mena.
La Fundación Comunicándonos y la Asociación Salvadoreña para los Derechos Humanos (Asdehu), representantes en El Salvador de las familias de las víctimas, indicaron en un comunicado que la jueza a cargo del caso -cuya identificación no fue proporcionada por seguridad- “ha determinado que este caso pueda avanzar a la etapa de juicio”.
Esta decisión se catalogó por las organizaciones como “un hito histórico en la búsqueda de verdad y justicia para las víctimas y sus familias”.
Señalaron, sin precisar la fecha que se programó para el comienzo de la vista pública, que “los imputados son acusados directamente del asesinato de los cuatro periodistas holandeses”.
La Fundación Comunicándonos y Asdehu añadieron que “seguirán avanzando hacia un futuro donde las víctimas del conflicto armado finalmente puedan conseguir la tan ansiada justicia”.
El crimen de los periodistas holandeses
Morán y García se encuentran desde octubre de 2022 bajo arresto en un centro hospitalario de San Salvador, por motivos de salud.
García también es procesado por delitos de lesa humanidad por la masacre de unos 1.000 civiles a manos del Ejército en 1981, en la remota localidad de El Mozote.
Entre tanto, Reyes Mena está en Estados Unidos y se encuentra a la espera de su extradición, ordenada por el Juzgado de Primera Instancia.
El Informe de la Comisión de la Verdad de Naciones Unidas de 1993, que investigó los crímenes de guerra, señala que los periodistas holandeses Koos Jacobus Andries Koster, Jan Corenlius Kuiper Jop, Hans Lodewijk ter Laag y Johannes Jan Willemsen se asesinaron por orden de Reyes Mena.
El crimen de los periodistas holandeses se perpetró, según evidencia, el 17 de marzo de 1982, en una zona de campo del departamento de Chalatenango.