El presidente de Rusia, Vladimir Putin, se reunió hoy con las madres de las víctimas del atentado de la escuela número uno de la ciudad rusa de Beslán, en la república de Osetia del Norte-Alania, en septiembre de 2004.
El líder ruso llegó a la república durante un viaje de trabajo al Distrito Federal del Cáucaso Norte, acompañado por el gobernador de la región, Serguéi Meniailo, y visitó el complejo conmemorativo Ciudad de los Ángeles, donde están enterradas 266 de las 334 víctimas, comunicó este martes el Kremlin.
En particular, colocó un ramo de rosas rojas oscuras cerca de una cruz de madera conmemorativa instalada en el centro del antiguo gimnasio de la escuela, así como otros ramos cerca del Árbol del Dolor, monumento en memoria de los rehenes muertos, y el monumento a los agentes de las unidades Alfa y Vímpel caídos durante el asalto.
«Hemos intentado ayudar a Beslán en años anteriores, hemos elaborado todo un programa de apoyo a la ciudad y a las personas que viven aquí. Y sin duda seguiremos haciéndolo», dijo Putin en una reunión con representantes de las Madres de Beslán, una asociación de víctimas del terrorismo.
Según el mandatario, «esta tragedia permanecerá sin duda como una herida abierta en la memoria histórica de toda Rusia».
En la mañana del 1 de septiembre de 2004, un grupo de terroristas de más de 30 personas irrumpió en la escuela número uno en Beslán durante la fiesta del primer día del año escolar.
Los terroristas secuestraron a un millar de personas, incluyendo a niños pequeños, que encerraron en el gimnasio de la escuela durante tres días, sin beber ni comer.
La crisis, que culminó con una operación de asalto al centro educativo, se saldó con 334 muertos, la mayoría de ellos niños.