No negociable, la historia sobre el secuestro de un presidente, ha logrado un impacto importante alrededor del mundo, al obtener el título de la película número 1 mundial en Netflix. Hace menos de un mes, esta producción mexicana llegó a la plataforma y tan solo tres días después de su estreno superó las siete millones de vistas, en más de setenta países.
Secuestro en puerta
Leonardo da vida a un secuestrador que tiene como nuevo objetivo a un presidente. Todo inicia con el secuestro del mandatario, ahí es donde el personaje de Leonardo Ortizgris entra en comunicación con un negociador de rehenes, interpretado por Mauricio Ochmann, ambos personajes se vuelven el reflejo de la política mundial actual.
Siendo una comedia de acción podría evitar temas tan profundos “como el secuestro de un presidente corrupto” y las implicaciones políticas que de esto se derivan, “pero la película no es panfletaria y se menciona a los gobiernos y a los presidentes, son cosas que nos conectan, y se logró un equilibrio entre el género policiaco, la comedia, la acción”, dijo.Cuando Leonardo recibió el guión, de inmediato sintió que debía interpretar al secuestrador de la historia, “fue como un regalo ser el secuestrador de un presidente, porque es una situación en la que quizá muchos quisieran estar, estar de frente a un presidente y decirle que tiene la posibilidad de contar toda la verdad, ese juego me llamó mucho la atención”.
Lo que viene
Leonardo Ortizgris se encuentra en España, donde ensaya Mesa redonda, una puesta en escena que levantará el telón para octubre en la cual da vida a un actor mexicano que enfrenta los estereotipos de su profesión: “los personajes que lo invitan a hacer son el corrupto, el tramposo o el narco, y es justo la visión que buscamos cambiar”, explicó.
Mesa redonda forma parte de los proyectos de una compañía teatral mexicana que busca mostrar en España el talento de nuestro país. La historia es sobre dos profesionales de la actuación, una actriz mexicana que siempre ha sido bien recibida en España y un actor mexicano que hace frente a los clichés de cómo se percibe un mexicano en el extranjero.
Mientras los ensayos transcurren, Leonardo espera por el estreno de México 86, la nueva película del cineasta guatemalteco César Díaz que hace unos días se presentó en el Festival de Cine de Locarno. La historia pone en pantalla la guerra civil guatemalteca y cómo sus secuelas persiguen a quienes intentan escapar de su horror.