El número de arrestos por cruzar la frontera sur de Estados Unidos de manera ilegal cayeron 33% en julio hasta su nivel más bajo desde septiembre de 2020, como resultado de la suspensión temporal del derecho al asilo, informaron autoridades el viernes.
La Patrulla Fronteriza realizó 56.408 aprehensiones el mes pasado, comparadas con las 83.536 de junio, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), a la cual se encuentra adscrita.
El derecho a solicitar asilo fue suspendido en la frontera de Estados Unidos el 5 de junio luego de que las detenciones por cruces ilegales superaron un umbral de 2.500 al día, aunque la falta de vuelos de deportación impide que las autoridades expulsen a todos los detenidos. Las autoridades estadounidenses dicen que los arrestos se redujeron un 55% luego de que entrara en vigor esta medida, lo que se dio tras un pronunciado descenso este año atribuido principalmente a una mayor vigilancia por parte de las autoridades mexicanas.
“En julio, nuestras medidas de seguridad fronteriza mejoraron nuestra capacidad de sancionar el ingreso ilegal”, dijo Troy Miller, comisionado interino de la CBP.
Estas cifras, que coinciden aproximadamente con las estimaciones preliminares, podrían darles cierto alivio a los demócratas en un tema que los ha acosado durante toda la presidencia de Joe Biden.
“El gobierno Biden-Harris ha tomado medidas eficaces, y los republicanos siguen sin hacer nada”, dijo el vocero de la Casa Blanca, Angelo Fernández Hernández.
Más de 38.000 personas ingresaron a Estados Unidos por los pasos fronterizos terrestres con un sistema de citas previas en línea denominado CBP One, con lo que el total asciende a más de 765.000 desde que se implementó el sistema en enero de 2023.
Más de 520.000 personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela fueron admitidas hasta julio bajo una política diferente, la cual permite a las personas de esos cuatro países solicitar el ingreso a Estados Unidos en línea, siempre y cuando tengan un patrocinador financiero y lleguen a un aeropuerto. Recientemente se suspendió la emisión de permisos de entrada debido a sospechas de fraude relacionadas con los patrocinadores.
El Departamento de Seguridad Nacional “está trabajando para reanudar la tramitación de las solicitudes lo antes posible, con las salvaguardas adecuadas”, dijo la CBP en un comunicado.
La CBP indicó el viernes que, a partir del 23 de agosto, ampliará a una gran parte del sur de México las áreas en las que migrantes que no son mexicanos pueden pedir una cita en línea con el fin de solicitar asilo en Estados Unidos.
Los migrantes podrán programar citas en la app CBP One desde los estados de Chiapas y Tabasco, que se sumarán a las zonas del norte y el centro de México desde donde pueden hacerlo actualmente. Los mexicanos pueden hacer una solicitud desde cualquier lugar en el país.
La medida solicitada por México podría disminuir la presión sobre el gobierno mexicano al permitirles a los migrantes aguardar sus citas en el sur, más lejos de la frontera con Estados Unidos, y disminuir los peligros para la gente que intenta llegar a la frontera estadounidense con el fin de solicitar asilo.
El representante republicano Mark Green, presidente de la Comisión de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, criticó las nuevas vías legales implementadas por el gobierno de Biden en la frontera.
“Esta administración está orquestando un juego engañoso masivo, alentando a extranjeros que de otro modo serían inadmisibles a que ingresen por los cruces fronterizos en lugar de entre ellos, generando así la impresión de que la situación ha mejorado bajo esta administración, cuando en realidad se está imponiendo una carga cada vez mayor a nuestras comunidades”, manifestó Green.