A partir del 17 de agosto, nuevas regulaciones entrarán en vigor para compradores y vendedores de viviendas en todo el país, aunque su impacto en Georgia será más perceptual que práctico. Según Josh Pitre, un veterano agente inmobiliario en Atlanta, los agentes deberán comunicar previamente los términos sobre la compensación que el vendedor está dispuesto a ofrecer al corredor del comprador.
Tradicionalmente, el agente del comprador y el del vendedor compartían una comisión del 6% del precio de venta, pagada usualmente por el vendedor. Sin embargo, las nuevas reglas hacen que esta compensación sea negociable y se debe acordar antes de mostrar una propiedad.
Georgia ya requería acuerdos previos entre compradores y corredores, por lo que los cambios no serán tan drásticos en el estado. No obstante, Pitre señala que las nuevas normas pueden generar confusión entre algunos consumidores, destacando la importancia de la comunicación y la claridad en los contratos.