El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su vicepresidenta, Kamala Harris, anunciaron el jueves la rebaja del precio de 10 medicamentos a favor de los ancianos gracias a un acuerdo “histórico” con farmacéuticas, en un intento de impulsar la candidatura demócrata a tres meses de las elecciones.
El pacto con los productores ahorrará unos US$ 1,500 millones a los beneficiarios del seguro médico federal Medicare -es decir personas a partir de los 65 años- y alrededor de US$ 6,000 millones a los contribuyentes en el primer año de su entrada en vigor, en 2026, según la Casa Blanca.
Biden, que se retiró de la campaña por su reelección en julio y dio paso a Harris, calificó la decisión en un comunicado como un “paso histórico”, que ambos celebrarán el jueves durante un viaje conjunto cerca de Washington.
Los precios de los medicamentos, que no están regulados a nivel nacional en Estados Unidos, suelen ser mucho más elevados que en otros países desarrollados. Es habitual que incluso los asegurados tengan que pagar parte del costo de su propio bolsillo.
“Durante años, millones de estadounidenses han tenido que elegir entre comprar sus medicinas o alimentos”, añadió el presidente, “pero hemos enfrentado (a los laboratorios) y ganamos”.
El presidente, que acostumbra anunciar en solitario la mayoría de sus grandes proyectos económicos, compartió esta vez los créditos con la vicepresidenta, cuando faltan tres meses para los comicios de noviembre en los que la demócrata enfrentará al republicano Donald Trump.
La vicepresidenta, a la que incluso se le dio más espacio en el comunicado de la Casa Blanca que a Biden, prometió que no se detendrán allí, al señalar que el costo de otras medicinas se discutirá en los próximos años.
Estas negociaciones entre Medicare y las empresas farmacéuticas estaban en marcha desde febrero.
Entre los diez tratamientos del acuerdo están Farxiga (para la diabetes), del grupo sueco-británico AstraZeneca ; Entresto (problemas cardíacos), de la suiza Novartis ; y Eliquis (anticoagulante), de la estadounidense Bristol-Myers Squibb (BMS).
Según la Casa Blanca, estos medicamentos se recetaron en 2022 a unos nueve millones de beneficiarios.
Esta reforma hace parte de la legislación estrella del mandato de Biden, la Ley de Reducción de la Inflación, un vasto programa de transición energética y de mejora del poder adquisitivo.
Harris tiene previsto anunciar el viernes las líneas generales de su programa económico para dirigir la Casa Blanca. El alto costo de vida es una de las áreas de ataque favoritas de Trump.