Ucrania afirmó el jueves (15.08.2024) que sus tropas realizaron nuevos avances en Rusia y que ya controlan allí más de 1.000 km2, mientras su oponente aseguró que había recuperado una aldea tomada por las fuerzas a las órdenes del gobierno de Kiev y que enviaría refuerzos a la zona.
En el marco del mayor ataque de un ejército contra suelo ruso desde la Segunda Guerra Mundial, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski dijo que sus fuerzas habían tomado Sudzha, de 5.500 habitantes, la mayor localidad desde el inicio de la sorpresiva incursión, a 8 km de la frontera.
«Desde el inicio de las operaciones en la región de Kursk, nuestras tropas avanzaron 35 kilómetros hacia el interior» y tomaron «82 localidades» en un área de 1.150 km2, añadió, en una reunión con el jefe del ejército ucraniano, Oleksandr Sirski.
Este ataque a gran escala rompió una racha de varios meses de reveses de las tropas de la exrepública soviética, confrontada desde hace dos años y medio a una invasión rusa.
El general Sirski indicó que sus tropas establecieron una administración militar en la región de Kursk, «para mantener la ley y el orden y satisfacer las necesidades prioritarias de la población en los territorios controlados».
Decenas de personas rindieron homenaje el jueves en una iglesia ortodoxa de Sumy, del lado ucraniano de la frontera, a seis de sus militares muertos en la ofensiva.
Los familiares de las víctimas fueron consolados por amigos y parientes, mientras el sacerdote entonaba una misa fúnebre en una ceremonia con muchas coronas de flores y quema de incienso.
«Es tan difícil despedirse, porque queremos que vivan para siempre, que vivan entre nosotros como hijos honrados de su patria», dijo el sacerdote.
Rusia reivindica retoma de Krupets
Moscú envió refuerzos a la zona y a la región de Bélgorod y anunció la reconquista de un pueblo en Kursk.
Las fuerzas rusas «retomaron el pueblo de Krupets» y «siguen frenando» los ataques ucranianos en la región de Kursk, indicó el ejército en un comunicado.
El ejército también ha preparado «acciones concretas» para defender la región de Bélgorod, declaró el ministro ruso de Defensa, Andréi Belusov, en una reunión con oficiales entre los que se encontraba el gobernador de esa región, Vyacheslav Gladkov.
Tanto la región de Kursk como la de Bélgorod habían sufrido pequeñas incursiones desde que el presidente ruso, Vladimir Putin, lanzó la invasión de Ucrania en febrero de 2022.
Sin embargo, Ucrania nunca había lanzado un ataque de esta envergadura.