Dos partidos del gobierno en Países Bajos, incluida la derecha radical de Geert Wilders (PVV), pidieron este jueves (15.08.2024) explicaciones y advirtieron de consecuencias para el apoyo militar a Ucrania si se confirma que Kiev estaba al tanto del sabotaje en 2022 contra el gasoducto Nord Stream, que transportaba gas desde Rusia a Alemania a través del mar Báltico. Alemania emitió ayer, miércoles, una orden de detención contra un ciudadano ucraniano que vive en Polonia por su supuesta vinculación con el sabotaje en 2022 contra el gasoducto NordStream. Una investigación de medios alemanes apuntó a la autoría ucraniana del sabotaje.
Wilders, cuyo partido tiene la mayoría en el Ejecutivo que tomó posesión en julio, envió varias preguntas parlamentarias al equipo de gobierno pidiendo aclarar «si es correcta la información de que el presidente (Volodimir) Zelenski estaba al tanto del ataque a los gasoductos Nord Stream y que inicialmente aprobó dicho ataque”.
«¿Puede indicar si es correcto que el presidente Zelenski estaba al tanto del ataque, aunque lo detuviera después de que se enteraran otros?”, preguntó Wilders, junto a otros diputados del PVV, en un documento tuiteado bajo el título. «¡El Gobierno debe aclarar si Ucrania está detrás del ataque! Esto podría tener grandes consecuencias», afirmó.
El Wall Street Journal publicó que Zelenski sabía del plan de sabotaje
El diario Wall Street Journal publica este jueves una información exclusiva sobre cómo se fraguó el sabotaje del gasoducto Nord Stream, entre Rusia y Alemania, en septiembre de 2022 en la que se afirma que Zelenski aprobó inicialmente el plan pero luego intentó cancelarlo aunque sin éxito.
Si esto se confirma, debería tener consecuencias para el apoyo militar neerlandés a Ucrania, pero aún es pronto para señalar con firmeza a Kiev, advirtió en la radio pública neerlandesa Henk Vermeer, portavoz de Asuntos Exteriores de BBB, partido de los granjeros y socio del gobierno.
«No lo sabemos aún. Si un neerlandés comete un atentado en algún lugar, no significa automáticamente que Países Bajos esté detrás o haya dado la orden. Podría involucrar a grupos terroristas, un Estado o, en teoría, incluso Ucrania (…) Claro que podría tener grandes consecuencias, pero solo se puede determinar eso cuando se sepa quién dio la orden», señaló Vermeer.