La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) hizo un llamado a las autoridades electorales a actuar con responsabilidad para evitar una “injusta sobrerrepresentación de algunas fuerzas políticas” en el próximo Congreso, que iniciará el 1 de septiembre.
En un comunicado, los obispos de México confiaron en que tanto el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) actuarán con congruencia en este tema.
“Es esencial que en este proceso se respete tanto ‘la letra’ como ‘el espíritu de las leyes’. Esto implica evitar una injusta sobrerrepresentación de algunas fuerzas políticas. Recordemos que la Constitución ha establecido un equilibrio entre los legisladores de los distintos partidos y coaliciones, y este equilibrio debe ser honrado y mantenido”, se apuntó.
La CEM solicitaron a los integrantes del Gobierno federal que se “abstengan de cualquier tipo de intervención o presión sobre las autoridades electorales en las decisiones pendientes”, ya que señalaron que los principios fundamentales de equidad e imparcialidad democrática exigen que ninguna entidad gubernamental actúe como juez y parte en este proceso vital para la democracia en nuestro país.
“Preservar la autonomía de las instituciones electorales es esencial para mantener la confianza ciudadana y la legitimidad de nuestro sistema democrático. Solo adhiriéndonos a estos principios podremos garantizar que la justicia prevalezca en nuestro proceso electoral, sentando las bases para un Congreso para todos los mexicanos”, subrayó.
A los partidos políticos, los obispos de México les solicitaron actuar con congruencia con la meta de garantizar una sana convivencia democrática entre las diversas voces.
También se hizo un llamado a los mexicanos a unir fuerzas y voluntades en torno a la democracia, y a estar atentos a la conformación de un Congreso que “refleje fielmente” la pluralidad de la sociedad.
“Esta participación activa y responsable de todos los mexicanos es la que fortalecerá nuestro Poder Legislativo como un verdadero bastión democrático, donde cada ciudadano, independientemente de su afiliación política, pueda sentirse genuinamente representado y escuchado”, destacó.
“Confiamos en que las autoridades electorales, en el ejercicio de sus facultades, velarán por una representación equilibrada que respete tanto a ‘las mayorías’ como a ‘las minorías’, evitando así cualquier distorsión que pudiera afectar la integridad de nuestra democracia. Un Congreso verdaderamente representativo debe ser espejo de la diversidad de voces y de la voluntad expresada por el pueblo mexicano en las urnas”, se lee en el posicionamiento.