Gremio fue de atrás hacia adelante para ganarle al Fluminense en condición de local.
Se impuso en casa. Con doblete de Reinaldo, Gremio se impuso 2-1 al Fluminense en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, tras resistir con un jugador menos los continuos embates del actual campeón.
El Gremio, que jugaba en casa, confirmó con este resultado su buen momento en la competición, después de haber terminado segundo en la fase de grupos.
La primera parte terminó 0-0 en un juego rápido y equilibrado, en el que el Fluminense dominó la posesión del balón ante un Grêmio que amenazaba constantemente con sus contraataques.
Fluminense volvió del descanso más agresivo y el primer gol no tardó en llegar cuando en el minuto 60 y recién incorporado al partido, Lima recibió un pase de Ganso en el área y mandó el balón al fondo de la red.
En el 76′, sin embargo, un penal por una mano dentro del área del conjunto carioca llevó al local a empatar el partido con un disparo de Reinaldo, quien apenas tres minutos después volvió a marcar para adelantar a su equipo en el marcador.
Pese a la expulsión de Rodrigo Ely por una agresión a Ganso, el Grêmio logró resistir los ataques del Fluminense hasta el pitido final.
El conjunto de Porto Alegre, tres veces campeón de la Libertadores, llegó al partido tras ser eliminado la semana pasada de la Copa de Brasil pero con mejores resultados en la liga, donde va décimo tercero.
Mientras, el Fluminense, que también está eliminado de la Copa, sigue hundido en la zona de descenso de la liga tras un arranque de temporada desastroso.