Las autoridades de Grecia han hallado un cuerpo carbonizado en la sede de una fábrica situada en la zona urbana de Vrilisia, en el norte de Atenas, arrasada por las llamas de un gran incendio que se ha logrado controlar aunque sin poder aún bajar la guardia.
Las primeras impresiones de los investigadores apuntan a que la víctima puede ser una mujer de 60 años, propietaria de la empresa donde fue encontrado su cuerpo, «aunque todavía esto no ha podido ser confirmado debido al (mal) estado en el que se encontró el cadáver», explicó a la agencia EFE una portavoz de los Bomberos.
La situación respecto a la propagación de las llamas ha mejorado este martes considerablemente, ya que ya no se habla de un frente activo, sino de cientos de focos menores y dispersos.
Más de 700 bomberos con 200 camiones, seis aviones y un número igual de helicópteros cisterna siguen operando hoy en la zona para evitar que las fuertes ráfagas de viento reaviven las llamas.
El fuego, que se declaró el domingo en la localidad de Varnava, a unos 40 kilómetros al norte de Atenas, y se propagó rápidamente hacia el sur hasta alcanzar el tejido urbano de la capital, forzó la evacuación de más de 50.000 personas y quemó más de 10.000 hectáreas.
Las imágenes difundidas por la prensa griega son desoladoras y muestran vastas áreas de bosques totalmente calcinados, así como decenas de casas, empresas y coches.