El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, pidió este lunes a los canadienses que se encuentran en el Líbano que abandonen el país porque considera que «el riesgo de escalada, es real» ante el incremento de las hostilidades entre Israel y Hizbulá.
Trudeau declaró en una rueda de prensa que Canadá está realizando preparativos en caso de que la crisis empeore y advirtió de que la situación puede impedir que las autoridades canadienses asistan a sus ciudadanos en caso de una guerra abierta entre las dos partes.
«Estamos haciendo determinados preparativos para poder apoyar en caso de que las cosas empeoren mucho. Pero la situación es tan difícil que puede que no seamos capaces de sacar a todos los canadienses», declaró.
«Por eso, mientras los aeropuertos están abiertos, mientras haya oportunidad, estamos animando y pidiendo a los canadienses que por favor abandonen el Líbano mientras hay rutas comerciales disponibles», añadió.
El pasado 8 de agosto, el Gobierno canadiense anunció que había evacuado a los hijos de su personal diplomático en Tel Aviv ante la «impredecible situación de seguridad» en Israel por el temor de que Irán y Hizbulá lancen ataques a gran escala en represalia por los últimos asesinatos atribuidos al Gobierno israelí.
Israel está en alerta desde hace 12 días ante esos posibles ataques a gran escala mientras la guerra en la Franja de Gaza continúa desde hace 10 meses.
El Gobierno canadiense lleva meses aconsejando a sus ciudadanos que abandonen el Líbano, aunque las peticiones han aumentado de tono después de que Israel matase el 30 de julio en Beirut al jefe militar de Hizbulá, Fuad Shukr, y días después en Teherán al líder político del grupo palestino Hamás, Ismail Haniyeh.