Sifan Hassan ha hecho historia ganando el maratón femenino de los Juegos de París.
La neerlandesa, que se ha impuesto en un largo y apasionante sprint a la etíope Tigst Assefa, ha vencido con un tiempo de 2:22:55, récord olímpico pese a la dureza del circuito.
Assefa ha sido segunda a tres segundos y la keniana Hellen Obiri ha completado el podio con 2:23:10.
Hassan, bronce en los 5.000 y los 10.000 metros, se convierte en la segunda persona en ganar medallas en estas tres distancias en unos mismos Juegos -en Tokio lo logró pero en 1.500, 5.000 y 10.000 metros- desde el gran Emil Zatopek en Helsinki 1952, aunque los tres metales de la ‘Locomotora humana’ checa fueron de oro.
Buen papel, por cierto, de las españolas. Majida Maayouf ha sido decimoséptima con 2:28:35, Meritxell Soler no le ha ido a la zaga con un vigésimo quinto puesto y un crono de 2:29:56 y Esther Navarrete ha acabado la 42 con 2:32:07.
La carrera, con el mismo trazado que la masculina, era una evocación perfecta de ‘le grandeur de la France’, con un recorrido tan monumental que sólo está al alcance de París. Faltaba que el mismísimo Napoleón saliera de su tumba en Los Inválidos, epitafio final de este simbólico recorrido, para entregar las medallas.
Lo primero realmente reseñable, en un maratón con 500 metros de desnivel y cuestas de hasta el 13,5% -ríete, Pogacar-, llegó entre los kilómetros 10 y 15, cuando se realizó la primera gran selección tras unos inicios protocolarios, con el gran grupo aún compacto a la espera de acontecimientos.
Ese primer cambio de ritmo reducía el contingente delantero a 14 unidades, con las tres kenianas, las tres etíopes, la neerlandesa Sifan Hassan y Majida Maayouf, que era la que acreditaba mejor marca de las tres españolas -2:21:01 en el maratón de Valencia de 2022 aún como marroquí-. Esther Navarrete y Meritxell Soler pasaban ya a casi medio minuto.
Las terribles cuestas de la comuna de Chaville, entre el 15 y el 20, ralentizaban el ritmo pero no se producía ningún ataque. Así las cosas, el medio maratón se pasaba en 1:13.22, con la australiana Jessica Stenson -una atleta de 2:24:01- como ‘exótica’ cabeza de un grupo que había pasado a ser de 20 unidades. Maayouf, por cierto, aguantaba el envite, al igual que todas las favoritas.
Al paso del kilómetro 25, a las puertas del ‘infierno’, el grupo se había estirado y lo lideraba la israelí Lonah Chemtai Salpeter, una atleta con un bronce mundial en Eugene 2022 y tres podios en los ‘majors’.