Miles de británicos participaron el sábado (10.08.2024) en manifestaciones antirracistas en reacción a los disturbios de extrema derecha que sacudieron a Reino Unido durante una semana.
Los últimos enfrentamientos importantes entre la policía y los alborotadores ocurrieron el lunes por la noche, pero la policía sigue en alerta ante el riesgo de que se reanuden las violencias desencadenadas por el asesinato de tres niñas el 29 de julio.
Al final de una semana marcada por una respuesta judicial firme y una primera ola de manifestaciones antirracistas el miércoles, nuevas protestas tuvieron lugar en numerosas ciudades denunciando la violencia xenófoba e islamófobs.
La más importante reunió a unas 15.000 personas en Belfast, capital de Irlanda del Norte, donde la policía registró varios actos calificados como racistas esta semana.
Una mezquita en Newtownards, al este de Belfast, fue atacada por un cóctel molotov -que no estaba encendido- y vandalizada. La policía trata el incidente como un delito racista.
Se informó de concentraciones con cientos de personas en todo Reino Unido: Newcastle y Manchester (norte de Inglaterra), Cardiff (Gales), Glasgow y Edimburgo (Escocia).
En Londres cerca de un millar de personas se reunieron frente a la sede del partido antinmigración y antisistema Reform UK, con pancartas que decían «No al racismo, no al odio», sin que se produjeran incidentes.