La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, en inglés) presentó este miércoles una denuncia judicial contra el estado de Nueva Jersey por excluir a los trabajadores agrícolas de ese estado en las leyes estatales que establecen la igualdad salarial y el pago de horas extras.
La denuncia legal, presentada en el Tribunal de Nueva Jersey en el condado de Mercer, busca que se emita una medida cautelar y una sentencia declaratoria contra el estado, por lo que consideran una violación a la Constitución de Nueva Jersey.
La ACLU de Nueva Jersey, el Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de la ACLU y el Centro de Justicia Social de la Facultad de Derecho de Seton Hall presentaron hoy la querella legal en nombre del Comité de Apoyo a los Trabajadores Agrícolas (CATA), una organización que vela por los derechos de los campesinos de ese estado.
En la denuncia de 42 páginas los demandantes advierten que desde 1996, Nueva Jersey ha negado a los trabajadores agrícolas el derecho al pago de horas extra que exige para otros trabajadores en situaciones similares.
Los campesinos que trabajan en ese estado, en su mayoría inmigrantes latinos, también fueron excluidos cuando se modifico la Ley de Salarios y Horas del estado (WHL, en inglés) y se aumentó el salario a 15 dólares la hora a partir de 2024.
“Los legisladores volvieron a descalificar a los trabajadores agrícolas de la protección equivalente, estableciendo un salario mínimo más bajo e instituyendo solo aumentos salariales incrementales hasta 2030”, aseguran los demandantes.
“Las exclusiones arbitrarias de los trabajadores agrícolas de las protecciones salariales en Nueva Jersey se basan en el racismo y relegan efectivamente a los trabajadores agrícolas a un estatus legal de segunda clase”, dijo en un comunicado la directora legal de la ACLU Nueva Jersey, Jeanne LoCicero.
La abogada agregó que casi todos los estados del país han reconocido que las exclusiones de los campesinos de las horas extra y el salario mínimo socavan la igualdad de los trabajadores. “Ya es hora de que Nueva Jersey haga lo mismo», subrayó.
Por su parte, Manuel Guzmán, organizador de CATA advirtió que los trabajadores agrícolas merecen estar libres de la discriminación y el racismo que les ha negado salarios justos.
“El aumento de los ingresos permitirá a los trabajadores apoyar más plenamente a sus familias y disfrutar de sus vidas”, puntualizó el activista.