Hampton Morris, de 20 años, logró una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos, convirtiéndose en el primer levantador de pesas masculino de Estados Unidos en ganar una medalla en cuatro décadas. Entrenando en el garaje de su casa en Marietta, Georgia, Morris casi rompió un récord mundial que le habría otorgado la plata. Se une a Mario Martínez y Guy Carlton, quienes fueron los últimos hombres estadounidenses en ganar medallas en levantamiento de pesas en Los Ángeles 1984.
«Es increíble dejar esta marca en el deporte», señaló Morris al quedar tercero en la categoría de 61 kilogramos. El chino Li Fabin, gran favorito, defendió su título olímpico, estableciendo un récord de levantamiento de 143 kilogramos (315 libras). Li ganó el oro con una puntuación de 310, mientras que Theerapong Silachai de Tailandia obtuvo la plata con 303.
Li se convirtió en el primer levantador en ganar títulos olímpicos consecutivos desde el turco Naim Suleymanoglu, quien ganó tres títulos entre 1988 y 1996.
«Fue una competencia fluida», comentó Li. «Seguí las instrucciones de mi equipo y gané la medalla de oro sin problemas».
Morris, entrenado por su padre Tripp, se emocionó al hablar sobre el sacrificio de su familia, incluida su madre Anne Marie, su hermana Etta y su abuela, quien lo lleva a fisioterapia. «No tengo ningún otro lugar a donde ir, así que nunca tuve la necesidad de obtener mi licencia de conducir», mencionó Morris. «Estoy planeando obtenerla pronto. Prácticamente he aprendido a conducir, pero no he hecho la prueba».
Obtener la licencia de conducir es un objetivo a corto plazo para Morris. Su meta futura es mejorar su rendimiento para los Juegos en Los Ángeles 2028, posiblemente en una categoría de peso superior.
Su prioridad fue alcanzar el podio en París, lo cual estuvo en riesgo cuando resbaló en su primer intento. Mike Gattone, director de rendimiento deportivo de USA Gymnastics, comentó: «Es el tercer hombre que veo resbalar en esa plataforma».