La selección española lleva a cabo la remontada ante la Egipto de Juan Carlos Pastor: 29-28.
La selección española de balonmano está hecha de otra pasta desde hace años. Cambian los jugadores por el inevitable paso del tiempo, lo que no cambia es el carácter y el espíritu ganador. Los chicos de Jordi Ribera disputarán las semifinales de los Juegos Olímpicos de París 2024 tras ganar a Egipto en la prórroga: 29-28.
La victoria y la clasificación han llegado después de un duelo en el que España ha ido por detrás en el marcador hasta el tiempo extra. Ahora el rival saldrá del enfrentamiento entre Alemania y Francia.
No llegó el primer gol del partido hasta pasado el minuto seis del duelo, 0-1 para los africanos. Las razones había que buscarlas en las tres paradas por parte del portero egipcio y otras tres del español (una de ellas a un siete metros). España lograría igualar el tanto inicial a los ocho minutos, con un lanzamiento de penalti de Aleix Gómez: 1-1.
Los egipcios generaban muchísimo peligro cuando tenían opciones de correr a la espalda de los Hispanos, pero precisamente en el contragolpe fue donde España logró endosar un parcial de 3-0 para colocarse por delante en el marcador: 5-4. Ese parcial no fue mayor por culpa del portero Mohamed Aly.
Esas intervenciones de los guardametas y el acierto mayoritario de las defensas sobre los ataques provocaron que la primera parte se ejecutara con un ritmo vertiginoso en el que Egipto se desenvolvía a la perfección. Habría que ver si las piernas de ambos conjuntos aguantarían en el segundo período.
El descanso llegó con un tanteador claro para Egipto de 8-12 y Gonzalo Pérez de Vargas como el mejor de entre los Hispanos (9 paradas). Los deberes para España de cara a la segunda parte serían las de evitar las pérdidas a la hora de atacar (hasta 9), tratar de lanzar más a puerta durante los ataques en estático y el vigilar la espalda de los defensores ante los movimientos del pivote egipcio.
En la reanudación volvió a resistirse lo de perforar las mallas. En esta ocasión, minuto y medio casi. El gol de Abel Serdio marcaba el camino hacia la remontada hispana (9-12).
Ese camino requería un mayor esfuerzo que el realizado en el primer asalto. Los de Jordi Ribera consiguieron detener la sangría de las pérdidas. Habría que detener el flujo anotador de Egipto si se quería tener opciones de ganar: 16-19 al ecuador del segundo período (45’).
La casta de este equipo no se negocia y en ella se depositarían todas las esperanzas antes de afrontar los último diez minutos de partido (18-20).
En ese momento Jordi Ribera sorprendió a su colega Juan Carlos Pastor al retirar al portero en cada ataque para intentarlo con un jugador más. Se corrían riesgos, pero funcionó: 21-22 al minuto 53 del duelo.
Los dos últimos minutos los iba a jugar España con un jugador más por la exclusión de Sanad. Ahí empató España 24-24 con un siete metros de Aleix Gómez.
Egipto se la jugaba y en su lanzamiento de la moneda al aire salió cara por el gol de Elderaa desde los siete metros en inferioridad. Tarrafeta empató, y el duelo se iba a la prórroga después de desesperado intento de los africanos: 25-25.
España vive las prórrogas como nadie
La salida al tiempo extra de los Hispanos fue fulgurante, gol en 10 segundos y valentía a raudales al mantener los siete atacantes prescindiendo del portero. Si a eso se le une el talento de jugadores como Aleix (9 goles en total) o Gonzalo (MVP con 17 paradas), la victoria se veía más cerca: 27-26 al intermedio de la prórroga.
La igualdad se acabó por romper tras una exclusión a Zein que tuvo que señalar el VAR. En esa superioridad, España marcó por medio de Aleix e instantes más tarde Casado también vio una exclusión similar. Ahí empató Elderaa gracias a la superioridad.
Álex Dujshebaev, quién si no, se encargó de jugarse el último balón antes de que los árbitros señalaran el pasivo. Provocó el penalti y Aleix aseguró la victoria. No hubo tiempo para que Egipto empatara. A semifinales.