Kamala Harris elige a Tim Walz como candidato a la vicepresidencia. Gobernador de Minnesota afirma que “lo dará todo”. Por su parte, Harris se convierte en primera mujer negra en ganar elección demócrata.
La vicepresidenta, la demócrata Kamala Harris, anunció la elección del gobernador de Minnesota, Tim Walz, como su candidato a vicepresidente para concurrir a las elecciones del 5 de noviembre a la Casa Blanca frente al expresidente y candidato republicano Donald Trump. “Como gobernador, entrenador, profesor y veterano, ha cumplido por las familias trabajadoras como la suya”, escribió en una publicación en su cuenta de la red social X. “Es genial tenerlo en el equipo», agregó, «ahora vamos a trabajar”.
Por su parte, Walz consideró que ser el compañero de fórmula de Harris es “el honor de una vida entera” y se mostró listo para «darlo todo» en la campaña, según dijo en un mensaje publicado en su cuenta de X. “La vicepresidenta nos está mostrando la política de lo que es posible. Me recuerda un poco al primer día de colegio. Así que, ¡hagámoslo, amigos! Únanse a nosotros”, agregó.
Trump reacciona al nombramiento de Walz asegurando que el gobernador demócrata «es peor que Kamala Harris”. En un correo electrónico de recaudación de fondos dirigido a sus partidarios, la campaña del candidato republicano indicó que se “desataría el infierno en la Tierra” si la candidatura demócrata gana este otoño.
Con la elección de Walz, Harris refuerza su candidatura con un gobernador del Medio Oeste, veterano de las Fuerzas Armadas y defensor de los sindicatos, que ayudó a promulgar una ambiciosa agenda demócrata para su estado con protecciones del derecho al aborto y ayudas a las familias, según informa la agencia de noticias The Associated Press.
Harris espera apuntalar así la posición de su campaña en el Medio Oeste, una región crítica en la política presidencial que a menudo sirve de amortiguador para los demócratas que aspiran a la Casa Blanca. El partido sigue atormentado por la victoria de Trump en Michigan y Wisconsin en 2016. El expresidente perdió esos estados en 2020, pero se ha centrado en ellos en su intento de volver a la presidencia este año y está ampliando su enfoque a Minnesota.
Walz, de 60 años, se une a Harris durante uno de los periodos más turbulentos de la política estadounidense moderna, lo que promete una campaña impredecible de ahora en adelante. Los republicanos han cerrado filas en torno a Trump tras su intento de asesinato en julio. Apenas unas semanas después, el presidente, Joe Biden, puso fin a su campaña de reelección, obligando a Harris a unificar a los demócratas y a considerar posibles candidatos a vicepresidente durante un plazo de tiempo excesivamente comprimido.
Harris, la primera mujer negra y de ascendencia sudasiática en encabezar la candidatura de un partido importante, consideró a casi una docena de candidatos antes de centrarse en un puñado de ellos, todos hombres blancos. Al decidirse por Walz, se decantó por un candidato discreto que ha defendido las causas demócratas.
Walz ha sido un firme defensor público de Harris en su campaña contra Trump y su candidato a vicepresidente, el senador JD Vance, calificando a los republicanos de “simplemente raros” en una entrevista del mes pasado. Los demócratas han aprovechado el mensaje y lo han amplificado desde entonces. Recientemente, durante una recaudación de fondos para Harris en Minneapolis, Walz afirmó: “No es un insulto llamar raros a estos tipos. Es una observación”.
Walz, que creció en la pequeña localidad de West Point (Nebraska), fue profesor de estudios sociales, entrenador de fútbol y miembro del sindicato en la escuela Mankato West de Minnesota antes de involucrarse en política.
En 2006 ganó la primera de sus seis legislaturas en el Congreso por un distrito mayoritariamente rural del sur de Minnesota, y utilizó el cargo para defender cuestiones relacionadas con los veteranos. Walz sirvió 24 años en la Guardia Nacional del Ejército, ascendiendo a sargento mayor, uno de los rangos más altos en el ejército.
Walz contendió a gobernador en 2018 bajo el lema ‘Una Minnesota’ y ganó por más de 11 puntos.
Al elegir a Walz, que está en su segundo mandato, Harris tendrá como número dos a alguien con un historial probado de ganarse a los votantes blancos de clase trabajadora en los estados del Cinturón del Óxido, al tiempo que cuenta con un sólido historial progresista.
Los demócratas esperan que esa mezcla de atributos ayude a una candidatura Harris-Walz a apuntalar el apoyo en los otrora estados del muro azul de Wisconsin, Pennsylvania y Michigan. Este año, esos estados han sido considerados como el camino más viable de Biden, y ahora de Harris, hacia la victoria frente a los republicanos.
Walz había sido visto inicialmente como una posibilidad remota entre los contendientes a la vicepresidencia que incluía estrellas en ascenso del partido, algunos de los cuales han sido mencionados como futuros candidatos presidenciales, entre ellos el gobernador de Pennsylvania, Josh Shapiro.
Las experiencias anteriores de Walz también podrían reforzar su capacidad para hablar con diferentes bloques de votantes —incluidos los veteranos y los trabajadores organizados— que Harris necesitará para ganar en noviembre.
Representó al primer distrito de Minnesota durante 12 años antes de su exitosa candidatura a gobernador en 2018. Un arresto por conducción temeraria en 1995 en Nebraska, durante el cual, dijo un oficial, Walz había fallado una prueba de sobriedad, surgió en sus campañas para la Cámara y la gubernatura, pero fue elegido de todos modos. Walz lo llamó un “momento de revisión visceral” en una entrevista con el Minneapolis Star Tribune en 2018, asegurando que dejó de beber después.
Los aliados de Walz han hablado con frecuencia sobre cómo su experiencia representando a las comunidades rurales es muy necesaria en el partido, señalando que ganó la reelección en un distrito de tendencia roja y podría ayudar a los demócratas a competir por algunos votantes moderados o conservadores escépticos de Trump en esta ocasión.
Walz también tiene la mayor experiencia en el Capitolio de la lista de Harris, con relaciones en el Congreso que podrían ayudar a una nueva presidenta a mover una agenda legislativa.
BINOMIO DEMÓCRATA
Durante un mitin en Philadelphia, Harris realizó su primer acto de campaña como candidata oficial del Partido Demócrata y presentó a Walz como su compañero de fórmula.
El acto de campaña da inicio a una gira del binomio demócrata por los estados en disputa de cara a las elecciones de noviembre.
La vicepresidenta inició su discurso anunciando que «anoche los delegados de la Convención Nacional Demócrata terminaron de votar, así que estoy aquí para decir con orgullo que soy oficialmente la nominada demócrata a la presidencia de Estados Unidos«.
Harris repitió su mensaje de que “conoce a los tipos como Trump”, y destacó que su campaña no está enfocada sólo en contraponerse al expresidente republicano, sino que tiene como objetivo librar una lucha por las libertades fundamentales en Estados Unidos, incluyendo la defensa de la democracia. “Somos los menos favorecidos en esta carrera”, expresó Harris. “Pero tenemos el impulso y sé exactamente a qué nos enfrentamos”, agregó.
El evento se destacó por referencias patrióticas y los asistentes corearon “USA, USA” en varias ocasiones. También se escucharon pedidos de lock him up (métanlo preso) cuando Harris mencionó a su contrincante republicano.
Luego de dar un resumen de la carrera de Walz, no solo en la política, sino también como entrenador y como miembro del Ejército estadounidense, Harris dijo que más allá de ser esposo y padre, Walz es el «sargento mayor Walz» para sus compañeros en las fuerzas armadas, «congresista» para los votantes del sur de Minnesota, «Sr. Walz» para los estudiantes de secundaria a los que solía enseñar, y «entrenador» para los jugadores de fútbol a los que dirigió.
“Y en 91 días, la nación conocerá al entrenador Walz con otro nombre: vicepresidente de Estados Unidos”, añadió Harris entre vítores.
Un punto clave en el discurso de Harris fueron las restricciones al aborto desde que la Corte Suprema revertió el fallo en el caso Roe vs. Wade.
El tema ha sido una punta de lanza usada por los demócratas para llegar al importante sector de votantes conformados por las mujeres, y parece que estará entre los principales puntos de subrayará la campaña de Harris-Walz.
En su primer discurso como candidato a la vicepresidencia por el Partido Demócrata, Walz habló sobre cómo las restricciones a las libertades reproductivas, que pueden impactar las fecundaciones in vitro (IVF, en inglés), es un tema que lo toca de manera muy personal.
“Cuando mi esposa y yo decidimos tener hijos, pasamos años por tratamientos de fertilidad y recuerdo que todas las noches rezaba para recibir buenas noticias. No fue casualidad que cuando le dimos la bienvenida al mundo a nuestra hija la llamamos Hope [Esperanza]”.
“En Minnesota respetamos a nuestros vecinos y las decisiones personales que toman, incluso si nosotros no tomamos la misma decisión”, señaló Walz en el mitin, al hacer referencia tanto a los abortos como a los procedimientos de IVF. “Hay una regla de oro: ocúpate de tus propios asuntos”.
El gobernador de Minnesota también advirtió a los presentes: «No le crean [a Trump] cuando se hace el tonto. Él sabe exactamente lo que el Proyecto 2025 le haría a nuestras libertades”, señaló al referirse a la que los demócratas han denunciado como la hoja de ruta de los republicanos si Trump regresa a la Casa Blanca.
Al hablar sobre sus valores y el modo en que los estadounidenses deben conducir sus vidas, Walz recordó el consejo de su madre: “Muestra compasión por tus vecinos y trabaja por el bien común”. Y al hacer referencia a sus años en las fuerzas armadas, dijo que “a los 17 años me uní a la Guardia Nacional. Por 21 años vestí orgullosamente el uniforme. El Ejército me dio un sentido de compromiso, de hacer algo por otros”.
«En esta elección no estamos volviendo al pasado», afirmó Walz al comentar sobre las diferencias entre la campaña demócrata y las propuestas republicanas. La aseveración fue una suerte de hilo conductor en su primer discurso tras ser nominado a la vicepresidencia.
«Donald Trump no está peleando por ustedes y sus familias. Está en Mar-a-Lago tratando de ver cómo puede recortar los impuestos a sus amigos ricos», subrayó.