Una madre hispana de Georgia está pidiendo respuestas tras la muerte de su hijo.
Juan Carlos Ramírez, de 27 años, falleció en una prisión estatal el año pasado y ahora su familia presentó una demanda contra el Departamento Correccional de Georgia.
Norma Bibiano, la madre de Ramírez, dijo que quiere saber más sobre las circunstancias que rodearon la muerte de su hijo, a quien recordó como “amable y cariñoso”.
Ramírez murió tras ser dejado en la intemperie, en una jaula en el pequeño patio de la prisión estatal de Telfair, en el centro del estado, indica la demanda.
Los abogados de la familia argumentan que el joven estuvo bajo el sol durante unas cinco horas y sin poder tomar agua, en un día en el que el índice de calor registró los 105ºF.
El joven fue dejado ahí en la intemperie a pesar de que el propio día de su muerte, el director de la prisión estatal de Telfair, Andrew McFarlane, ordenó a los jefes de departamento que mantuvieran a los reclusos hidratados, les llevaran hielo y evitaran dejarlos afuera por mucho tiempo en el calor, según la acción legal.
El documento señala que un miembro del personal de la prisión llevó a Ramírez a una “celda de recreación” al aire libre alrededor de las 10 a.m., después de su reunión con un proveedor de salud mental, señala la demanda. Para entonces la temperatura había alcanzado los 86ºF.
Alrededor de las 3 p. m., cinco enfermeras del lugar entraron corriendo al patio en respuesta a una alerta del personal de seguridad, de acuerdo con la demanda. Fue entonces cuando las enfermeras lo encontraron tirado desnudo sobre el concreto cerca de su vómito y excremento.
La acción legal dice que la respiración de Ramírez era entrecortada y los latidos de su corazón eran irregulares. Una enfermera dijo que Ramírez estaba azul y “caliente al tacto”.
Luego las enfermeras colocaron un desfibrilador en el pecho de Ramírez, pero no le produjo ninguna descarga. Después de un tiempo, llegó un médico para ayudar a las enfermeras a administrar la reanimación cardiopulmonar, agrega la denuncia. El doctor intentó insertarle tubos a Ramírez, quien todavía tenía problemas para respirar, aparentemente debido a su bilis estomacal.
Alrededor de las 3:35 p.m., llegaron los Servicios Médicos de Emergencia y llevaron a Ramírez a un hospital local, donde murió por un paro cardiopulmonar provocado por la exposición al calor, según la denuncia.
El Departamento Correccional informó que Ramírez murió por causas naturales, dijo Jeff Filipovits, uno de los abogados de Bibiano, en una conferencia de prensa en Decatur.
El Departamento Correccional de Georgia, por su parte, sostuvo que no comentará sobre el caso por tratarse de “un litigio pendiente”.