Con motivo del regreso a clases las autoridades de Georgia están recordando a los conductores acerca de la Ley ADDY.
Esta legislación impone una multa de 1,000 dólares para aquellos conductores que rebasen un autobús escolar detenido con la señal de alto extendida y las luces de pare encendidas.
Las clases en algunas localidades de metro Atlanta ya comenzaron y en otras inician en solo días.
La ley entró en vigor el pasado 1 de julio en memoria de la estudiante Adalynn Pierce, que perdió la vida al ser atropellada mientras cruzaba la calle para llegar al autobús escolar.