Numerosas familias emprendieron un nuevo desplazamiento en la Franja de Gaza con el objetivo de regresar al que alguna vez fueron sus hogares al este de la ciudad de Khan Younis, al sur del enclave palestino.
El movimiento de estas personas se da poco después de finalizar una operación militar israelí en la zona que tenía el objetivo, según el país de mayoría hebrea, de impedir que el grupo armado islamista Hamás se reagrupara.
Las autoridades sanitarias de Gaza aseguraron a la prensa que el número de muertos localizados en la zona asciende a 46, pero que todavía hay otras 200 personas desaparecidas entre los numerosos escombros de la ciudad.
Durante las horas previas, el Ejército israelí aseguró que durante la operación se mataron a “150 palestinos armados” y se destruyeron varios puntos clave de Hamás, al igual que túneles y armas de este grupo islamista.
Un nuevo desplazamiento interno en Gaza
Miles de personas que han sido desplazadas varias veces regresaron a lo que queda de sus hogares justo después de la salida de las tropas de Israel.
En la hilera de caminantes se pudo ver a decenas de familias cargando las pocas pertenencias que les quedan tras meses de guerra en carros tirados por burros o con sus propias manos.
En su camino, algunas de las personas fueron preguntadas por la agencia de noticias Reuters, a la que expresaron sus ansias porque los desplazamientos y ataques israelíes terminen. “Esperamos que haya un alto el fuego y calma. Esperamos que actúen con un alto el fuego para que podamos vivir con seguridad», dijo Walid Abu Nsaira, quien tuvo que caminar varios kilómetros entre los escombros para regresar a lo que queda de su antiguo hogar.
Testigos afirmaron que las fuerzas del Ejército habían arrasado el cementerio principal de Bani Suhaila, la localidad de la periferia oriental de Jan Yunis que fue el principal foco de la incursión, así como casas y carreteras cercanas.