En medio de la investigación por supuestos beneficios carcelarios, Gendarmería confirmó la suspensión de la coronel Ana María Garrido, jefa de la cárcel de Rancagua, en Chile.
Según informó La Tercera, funcionarios del penal habrían denunciado que Garrido incurrió en una falta al facilitar el ingreso del hijo del condenado, el senador Javier Macaya.
En relación al caso, la Fiscalía de Alta Complejidad de O’Higgins abrió de oficio una investigación por el presunto delito de tráfico de influencias. En ese contexto, ya había requisado el teléfono de la jefa de la unidad, además del de otros funcionarios.
Los presuntos privilegios recibidos por Macaya se enmarcan en la que fue su primera -y breve- estancia por la cárcel rancagüina, allí habría permanecido en la enfermería: una habitación individual y destinada a mujeres.
Ahora, tras la ratificación de la cautelar que le devolvió la prisión preventiva, el empresario se encuentra en el módulo 86, donde comparte con primerizos, mayores de edad y condenados por delitos sexuales.