El ejército israelí informó el lunes que retuvo a nueve soldados para interrogarlos por acusaciones de “abuso considerable” contra un detenido en una sombría instalación donde Israel ha recluido a prisioneros palestinos durante el curso de la guerra en Gaza.
El ejército no reveló detalles adicionales en relación con el presunto abuso y dijo únicamente que su funcionario legal de mayor rango había iniciado una indagación. Una investigación realizada por The Associated Press e informes de grupos de derechos humanos han revelado condiciones atroces en la instalación militar de Sde Teiman, el mayor centro de detención del país.
En un informe de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, conocida por sus siglas UNRWA, divulgado a principios de este año, se indica que los detenidos afirman que fueron sometidos a maltratos y abusos mientras estaban bajo la custodia israelí, sin especificar en qué instalación.
En general, el ejército ha negado el maltrato a detenidos. Tras las acusaciones de abuso, Israel ha dicho que actualmente traslada a la mayoría de los detenidos palestinos fuera de Sde Teiman y que está mejorando las instalaciones.
Medios israelíes informaron que los policías militares que llegaron a Sde Teiman, en el sur de Israel, para detener a los soldados, fueron recibidos con protestas y conatos de enfrentamiento. Más tarde, decenas de manifestantes que habían acudido a mostrar su apoyo a los soldados irrumpieron en la puerta de la instalación, ondeando banderas israelíes y gritando “¡vergüenza!”.
Después de que los militares desalojaron a los manifestantes, varios cientos de ellos se reagruparon fuera de la base militar a la que fueron llevados los nueve soldados para ser interrogados. Un video mostró un enjambre de personas que intentaban abrirse paso a través de las puertas de la base y eran empujadas hacia atrás por los soldados. Algunos de los manifestantes estaban enmascarados y portaban armas. Otros exigían a través de megáfonos la liberación inmediata de los militares.
Por su parte, el teniente general Herzi Halevi, jefe del ejército israelí, condenó la irrupción de los manifestantes en Sde Teiman y dijo que apoyaba plenamente la investigación de los fiscales militares sobre la acusación de abusos. “Son precisamente estas investigaciones las que protegen a nuestros soldados en Israel y en el mundo y preservan los valores” del ejército, afirmó.
Israel ha detenido a miles de palestinos desde el ataque perpetrado por Hamás el 7 de octubre que desató la guerra en Gaza, según cifras oficiales, aunque cientos de ellos fueron liberados cuando el ejército determinó que no estaban afiliados al grupo armado. Grupos de derechos humanos de Israel afirman que la mayoría de los detenidos pasaron en algún momento por Sde Teiman.
El Comité Público Contra la Tortura en Israel elogió la investigación militar, y dijo que sus denuncias se referían a abusos sistemáticos en las instalaciones y no a un solo caso.
Desde hace mucho tiempo se ha acusado a Israel de no responsabilizar a sus soldados por crímenes cometidos contra palestinos. Las acusaciones se han intensificado durante la guerra en Gaza. Israel dice que sus fuerzas actúan dentro del marco del derecho militar e internacional y que investiga de forma independiente cualquier supuesto abuso.
La detención de los soldados generó protestas entre miembros del gobierno de ultraderecha de Israel, que condenaron la investigación de su conducta, diciendo que era una afrenta a su servicio.
“Nuestros soldados no son criminales y esta despreciable persecución de nuestros militares me parece inaceptable”, escribió en la red social X Yuli Edelstein, un veterano legislador del partido Likud del primer ministro Benjamin Netanyahu.
Las detenciones se produjeron mientras los mediadores internacionales intentan que Hamás e Israel acepten un acuerdo de cese el fuego que pondría fin a la guerra en Gaza y liberaría a los 110 rehenes restantes retenidos allí.
Funcionarios de Egipto y Hamás dijeron el lunes que los mediadores seguían trabajando para suavizar los puntos de conflicto.