Tras una breve pausa del calor intenso, una nueva ola de calor volverá a afectar a buena parte de Estados Unidos a partir de este domingo y, sobre todo, este lunes. Además se teme que se extienda hasta bien entrado el mes de agosto.
Este patrón meteorológico dejará temperaturas superiores a lo normal en «casi todos» los 48 estados continentales,según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés). Se espera que un llamado ‘domo’ de calor’ se vuelva a producir sobre el centro y sur del país, y que ello afecte a muchos estados que ya han soportado temperaturas muy altas.
Este domingo y lunes, el calor se extenderá por las llanuras centrales y meridionales, con temperaturas que pueden superar ampliamente los 100 grados Fahrenheit. Para principios de agosto, las máximas por encima de los 90 grados Fahrenheit se extenderán de costa a costa.
En esta nueva ola de calor, grandes partes del país alcanzarán al menos el nivel 2 (moderado o color naranja) y 3 (mayor o color rojo) de la escala del 0 al 4 del NWS. Habrá puntos específicos en los estados centrales, como Wichita, Kansas, Amarillo, Texas y Kansas City, en Missouri, que alcanzarán el nivel 4 (extremo o color morado).
Un nivel 2 o moderado significa que «el calor afecta a la mayoría de las personas sensibles al calor, especialmente aquellos que no tengan forma alguna de enfriamiento efectivo y/o hidratación adecuada. Impactos posibles en algunos sistemas de salud, industrias sensibles al calor, y la infraestructura», lee la página del NWS.
Cuando ese nivel alcanza el escalón 4 o extremo, ello significa que «este nivel de calor extremo raro y/o de larga duración con poco o ningún alivio durante la noche afecta a cualquiera que no tenga forma alguna de enfriamiento efectivo y/o hidratación adecuada. Impactos probables en la mayoría de los sistemas de salud, industrias sensibles al calor, y la infraestructura», agrega el NWS.
Calor «persistente y extremo»
De acuerdo con el NWS, las llanuras centrales deberían prepararse para el calor «más persistente y extremo», con temperaturas máximas que superarán los tres dígitos y estarán entre 10 y 15 grados por encima de lo normal.
Es posible que haya al menos cinco días con temperaturas máximas de al menos 100 a 105 grados Fahrenheit en las llanuras del sur y el centro del país. Y, para los primeros días de agosto, una buena parte del país estará más caliente de lo acostumbrado para la fecha, reportó el diario The Washington Post.
En el Panhandle de Texas, partes de Oklahoma y Kansas se esperan varios días de máximas que desafiarán los récords de 105 a 110 Fahrenheit. Incluso se podrían superar los 110 Fahrenheit en partes de Kansas a mediados de la semana. El calor también se expandirá al este de Colorado y Nuevo México.
Según el reporte del Post, la intensidad del calor puede ser más prolongada en los estados occidentales. Para la segunda semana de agosto, los modelos proyectan una poderosa cúpula de calor anclada sobre la región. Debajo de ella, la sequía se intensificará y se expandirá, y el riesgo de incendio puede aumentar, en una zona en la que ya están ardiendo peligrosos incendios.
El Servicio Meteorológico Nacional prevé temperaturas superiores a la media en gran parte del país en agosto. Las mayores probabilides están en las montañas del Oeste y los Apalaches. Es muy posible que muchos lugares experimenten en agosto su verano más caluroso de todos los tiempos.
Cómo mantenerte a salvo del calor potencialmente mortal
Los expertos recomiendan no exponerse al calor. Los días de temperaturas muy altas permanezca en el interior, si es posible con aire acondicionado y limite las actividades al aire libre.
Si no tiene aire acondicionado, averigüe si su comunidad abrirá centros para acudir en caso de calores extremos. Pero incluso aquellos que tienen aire acondicionado deben planificar con anticipación en caso de un corte de energía,dijo Freitag, del NWS.
Otros consejos de los CDC:
1. Beba mucha agua y tome una ducha o un baño frío.
2. Use ropa liviana y holgada, y use menos la estufa y el horno.
3. Esté atento a sus familiares y amigos, especialmente a aquellos que no tengan aire acondicionado.
Las comunidades también pueden prepararse abriendo centros para atender estos temas climáticos, en lugares como escuelas y bibliotecas. Algunas también envían mensajes de texto a los residentes o tienen líneas directas a las que las personas pueden llamar para pedir ayuda.