“Aquí no se ha ganado la guerra, aquí hay que estar alertas», porque el pueblo boliviano ha demostrado claramente que no va a permitir un golpe de Estado en nuestro país”, afirmó Arce durante un acto en el antiguo Palacio de Gobierno (Quemado).
En el mismo inmueble cuya puerta principal fue forzada el 26 de junio por una tanqueta de los golpistas, el dignatario explicó que recursos naturales como el litio, las tierras raras, el agua dulce y otros de Bolivia son de interés externo y motivo de desestabilización.
A un mes del fallido golpe de Estado encabezado por el exjefe del Ejército Juan José Zúñiga, en el escenario principal de los hechos se rindió homenaje al pueblo que defendió la democracia, en presencia de líderes de movimientos sociales y representantes del cuerpo diplomático acreditado.
En primera persona, Arce repasó lo ocurrido ese 26 de junio y agradeció al pueblo por defender el orden constitucional, pero insistió en la necesidad de permanecer alertas pues no se descarta una nueva intentona.
Enfatizó en que “el pueblo boliviano tiene que estar vigilante y en permanente apronte hoy, mañana y siempre hasta que consolidemos que esos recursos naturales estén bajo administración y propiedad permanente del pueblo boliviano”.
Fue precisamente en el hall del viejo Palacio Quemado, anexo a la Casa Grande del Pueblo (sede presidencial), donde se armó la resistencia frente a la acción inconstitucional de cientos de militares reforzados con tanquetas y armados con calibre de guerra bajo las órdenes de Zúñiga.
En ese escenario, tuvo lugar este viernes el acto denominado “Por nuestra democracia: Memoria, Verdad y Justicia”, en el cual dirigentes de movimientos sociales recordaron los sucesos de hace un mes.
Durante la velada se exhibió un documental sobre la historia de los golpes de Estado en Bolivia, como el más reciente y el de 2019, cuando cívicos y políticos opositores protagonizaron una revuelta que, unida a un motín policial y la sugerencia por las Fuerzas Armadas de dimisión presidencial, forzaron la renuncia del exmandatario Evo Morales.
En el acto resaltó la intervención de la doctora Nila Heredia, exministra de Salud (2006-2008 y 2010-2012), líder del Movimiento Guevarista encarcelada durante las dictaduras castrenses y presidenta de la Comisión de la Verdad que investigó la represión dictatorial en Bolivia entre 1964 y 1982.
Sobre la base de esa pesquisa, Heredia advirtió que los golpes de Estado se planifican y no son cuestión de días.
Añadió que, en su criterio, lo que pasó el 26 de junio último fue un ensayo de golpe de Estado, para medir la reacción y articulación del pueblo, por lo que sugirió reforzar la organización para enfrentar cualquier otra intentona.
La tarde del miércoles 26 de junio, Zúñiga pretendió ingresar a la Casa Grande del Pueblo tras forzar la puerta del Palacio Quemado con el impacto de una tanqueta.
Sin embargo, fue enfrentado con serenidad tras rebasar esa entrada por el por el propio jefe de Estado, lo que cambió el curso de los acontecimientos.
Esa decisión presidencial de encarar personalmente la asonada, la movilización ciudadana transmitida en directo por los medios de comunicación masiva y el respaldo internacional de otros gobiernos conjuraron la acción castrense planificada con anterioridad.
Tras el fracaso de los golpistas, Zúñiga, sus cómplices y los subordinados fueron aprehendidos, y ya suman cerca de 30 personas las detenidas, de las que 25 son militares activos o de la reserva pasiva.
“Queda claro que lo que va a quedar en la historia de nuestro país es el coraje y la valentía del pueblo que salió a las calles a defender nuestra democracia”, destacó Arce y agradeció durante el acto el apoyo internacional a la democracia.