El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, ha disuelto el gobierno de la primera ministra Manuela Roka Botey tras avisar de una serie de «deficiencias administrativas» que han arrastrado al país africano a una crisis «sin precedentes» alimentada por «vicios, desvío y abusos» del Ejecutivo.
En una comparecencia realizada a última hora del viernes en el Palacio del Pueblo de la capital, Malabo, Obiang Nguema ha criticado sin paliativos la actuación del Ejecutivo. «En estos precisos momentos la deficiencia de las actividades administrativas han provocado una crisis sin precedentes que amenaza la estabilidad del Gobierno que por una posible insolvencia por falta de disciplina económica se han agotado las reservas», ha hecho saber el dirigente.
Dada la situación, Obiang Nguema se ha declarado «obligado» a «tomar medidas para solventar esta posible caída de la economía y evitar las posibles exigencias y demandas del pueblo».
En su comparecencia, recogida en el portal oficial del Gobierno ecuatoguineano, el presidente ha hablado de los desafíos «eminentes» a los que se enfrenta el país, contra los cuales «no bastan las teorías» ni «las predicciones que no conducen a favor de las cuestiones administrativas de cada departamento».
«Los miembros del Gobierno del ejecutivo deben analizar profundamente sus respectivos sectores y quedar convencido de que no se está haciendo y ni se ha hecho nada», ha denunciado Obiang Nguema, para quien «la gestión de las infraestructuras y los servicios públicos y privados son suficientes para cubrir el vacío de las arcas del Estado» y «si no se logra este objetivo es por falta de voluntad y por los vicios, desvío y abusos que repercuten por no imponer la disciplina económica».
LA OPOSICIÓN DECLARA EL DISCURSO UN «EUFEMISMO» DE LA SITUACIÓN REAL
En su reacción, la oposición que representa Convergencia para la Democracia Social (CPDS) ha asegurado que el discurso del presidente está «repleto de eufemismos» que esconden la verdadera situación del país, y que es «aún peor de lo que (Obiang Nguema) reconoce en público».
CPDS denuncia que Obiang nunca ha tenido como objetivo «resolver los problemas de la población, sino satisfacer a quienes le ayudan a mantenerse en el poder», y recordado que el gabinete «tenía un ejecutivo con más de medio centenar de miembros, además de otros tantos consejeros, mientras el país carece de hospitales dignos y escuelas suficientes y de una mínima calidad».
Para el CPDS, la causa principal de la inoperancia del ejecutivo que acaba de cesar en bloque es «la corrupción sistémica arraigada en la cultura del régimen y que involucra a todas las esferas del poder en Guinea Ecuatorial, gangrenando todo el aparato del Estado y la economía en su conjunto».
El CPDS recuerda que han sido «varios los gobiernos que han presentado su dimisión en bloque a petición del jefe del Estado por los mismos motivos», sin efecto alguno «salvo poquísimas excepciones».
Por último, la oposición declara que las infraestructuras construidas por el Gobierno durante la bonanza petrolera «no pueden generar ingresos mínimos al presupuesto del Estado, porque no se hicieron con previos estudios de viabilidad, sino por intereses económicos de las empresas de construcción», de acuerdo con el comunicado opositor recogido por Europa Press.
Ante esta situación, «que puede abocar al país a la quiebra total y al estallido social y político», Convergencia para la Democracia Social insta al presidente a convocar, «con la máxima urgencia posible», un diálogo nacional para formar un «Gobierno de Salvación Nacional» y sentar las bases de un verdadero Estado democrático y social de derecho.