El Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA en inglés), que anunció el retiro el viernes, informó que se están realizando análisis adicionales para determinar si la muestra de Maryland está relacionada con el brote.
El retiro incluye la paté de hígado listo para consumir de Boar’s Head producido entre el 11 de junio y el 17 de julio [consulte las etiquetas de los productos aquí], así como otros productos de charcutería que se produjeron en fechas similares y con la misma maquinaria, como el salami de ternera, la mortadela y el jamón.
Un vocero de Board’s Head señaló que la empresa está llevando a cabo su propia investigación y cooperando con las autoridades gubernamentales.
“La salud y la seguridad de nuestros clientes es nuestra máxima prioridad. Tan pronto como se confirmó una adulteración de Listeria en nuestra paté de hígado de la marca Strassburger, retiramos el producto de inmediato y voluntariamente”, detalló el portavoz en un comunicado.
“Como medida de precaución, también tomamos la decisión de retirar voluntariamente productos adicionales que se produjeron en la misma línea y el mismo día que el producto de paté de hígado”.
Las personas que compraron los productos contaminados deben tirarlos o devolverlos a la tienda. También es importante que limpien sus refrigeradores, indicó el USDA, ya que la bacteria puede crecer en temperaturas frías y propagarse a otros alimentos.
La listeria es la tercera causa de muerte por intoxicación alimentaria en Estados Unidos.
Los síntomas suelen aparecer en las dos semanas siguientes a la ingestión de alimentos contaminados, pero a veces pueden desarrollarse inmediatamente o hasta 10 semanas después. Los signos iniciales incluyen fiebre, dolores musculares, cansancio, dolor de cabeza, rigidez del cuello y confusión. En casos graves, la bacteria puede causar una infección de la sangre o meningitis.
La infección es más peligrosa para las personas mayores o con sistemas inmunológicos debilitados. Las mujeres embarazadas con listeriosis pueden transmitir la infección a un feto en desarrollo, lo que aumenta el riesgo de aborto espontáneo, muerte fetal o parto prematuro.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (los CDC) recomiendan a las personas embarazadas o vulnerables que eviten los alimentos con un alto riesgo de contaminación por listeria, como los fiambres, los mariscos ahumados y los quesos suaves elaborados con leche no pasteurizada.
La mayoría de las personas sanas que se infectan no enferman gravemente.
“Por cada caso que se denuncia, hay 15, 20, 25 casos que no se denuncian porque hay mucha gente que se enferma y dice: ‘Oh, es un virus estomacal, ya se me pasará’”, dijo Darin Detwiler, profesor de política regulatoria de alimentos en la Universidad Northeastern.
La carne de charcutería cortada en lonchas se considera de alto riesgo por varias razones: por un lado, la listeria que ingresa a una planta de fabricación se propaga fácilmente entre los equipos y las superficies. En segundo lugar, la carne a menudo se almacena en refrigeradores y se consume fría, por lo que no hay suficiente calor para matar las bacterias.
La carne de charcutería presenta un riesgo menor si se recalienta hasta que esté humeante o hasta una temperatura interna de 165 °F según los CDC.
Detwiler dijo que ninguna empresa es inmune a las fallas en la seguridad alimentaria. En teoría, dijo, incluso “un pequeño error en lo que respecta a la higiene en una planta de producción puede dar como resultado lo que estamos viendo en este momento”.
Los CDC estiman que alrededor de 1,600 personas contraen listeriosis cada año y aproximadamente 260 mueren. La mayoría de los casos no están relacionados con brotes.
A principios de este año, los CDC identificaron un brote de listeria relacionado con el queso fresco y el queso cotija que provocó 23 hospitalizaciones y dos muertes.