La representante permanente de Reino Unido ante la ONU, Barbara Woodward, ha exigido este viernes el incremento urgente de la ayuda humanitaria en la Franja de Gaza y ha denunciado los niveles de violencia alcanzados por los colonos en los asentamientos en Cisjordania, abogando por la diplomacia como única solución al conflicto en Oriente Próximo.
«Pedimos un alto el fuego inmediato, la liberación inmediata de todos los rehenes y un aumento inmediato de la ayuda a Gaza», ha expresado Woodward en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Gaza, en la que ha instado a ambas partes a aceptar el acuerdo aprobado por el Consejo.
La representante británica ha insistido en que la población gazatí «necesita urgentemente una mejora drástica de la situación humanitaria» mientras «continúan los esfuerzos de mediación».
Woodward ha manifestado la necesidad de proteger los espacios designados para los civiles, haciendo hincapié en la necesidad de contar con «hospitales que funcionen y suministros esenciales como agua y electricidad después de nueve meses de devastación».
En concreto, desde Londres se han mostrado «profundamente preocupados» por las últimas incursiones israelíes en los campos de Jan Yunis y Al Mawasi, «donde se refugian alrededor de 1,5 millones de personas», así como «por las historias de mujeres y niños que viven en condiciones insalubres y por la propagación de enfermedades».
Así las cosas, la representante de Reino Unido ante Naciones Unidas ha hecho «un llamamiento a todas las partes para que cumplan plenamente el Derecho Internacional Humanitario y a Hamás para que libere a todos los rehenes de inmediato».
Del mismo modo, ha requerido a la comunidad internacional «que se coopere plenamente con los equipos humanitarios y de Naciones Unidas (…), que se concedan las solicitudes de visados y equipos, y que se abran todas las rutas de ayuda hacia Gaza, incluida la reapertura del cruce de Rafá».
«Es urgente abordar el deterioro del orden público para que la ayuda pueda llegar a la población de forma segura», ha apostillado Woodward, que ha lamentado además que «la expansión de los asentamientos en Cisjordania y la violencia de los colonos han alcanzado niveles sin precedentes».
«El Gobierno israelí se ha apropiado de más tierras este año que en los últimos veinte años juntos. Esto es inaceptable: contradice múltiples resoluciones de este Consejo y socava la viabilidad de una solución de dos Estados», ha agregado a este respecto.
Para Reino Unido, la única vía para «salir de este ciclo de violencia y sufrimiento» es la diplomática y el objetivo es alcanzar, mediante el «compromiso de un renovado proceso de paz (…), una solución de dos Estados, con un Israel seguro y protegido junto a un Estado palestino viable y soberano».
«Estamos comprometidos a dar a los pueblos de Cisjordania y Gaza la perspectiva política de una ruta creíble hacia un Estado palestino y un nuevo futuro. Y debe ser irreversible», ha sentenciado la representante británica.