Arrestan a fundador del Cártel de Sinaloa yal hijo de ‘El Chapo’ en Texas. Ismael Zambada y Joaquín Guzmán se entregaron de forma voluntaria.
Autoridades estadounidenses detuvieron a los narcotraficantes Ismael ‘el Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán, como presuntos líderes del Cartel de Sinaloa.
Al mismo tiempo, se confirmó que en la página del Buró Federal de Prisiones, Ovidio Guzmán López, el otro hijo del ‘Chapo’, aparece como «liberado» desde el 23 de julio.
El Departamento de Justicia confirmó que el arresto de los capos de «una de las organizaciones de narcotráfico más violentas y poderosas del mundo» tuvo lugar en El Paso, Texas. Según las fuentes, ambos se habrían entregado. No están claras las circunstancias de cómo ambos entraron a territorio de EE.UU., pero la agencia Reuters dijo que habrían aterrizado en un avión privado.
El diario The Wall Street Journal reportó que Zambada habría sido engañado por un miembro de alto rango del cartel, quien le hizo creer que visitarían un aeródromo ilegal en México, pero lo llevaron, en cambio, a Texas, junto a Guzmán López.
Ambos enfrentan múltiples cargos por liderar las operaciones criminales del cartel, incluidas sus redes de fabricación y tráfico de fentanilo.
«El fentanilo es la amenaza de drogas más letal que nuestro país haya enfrentado jamás, y el Departamento de Justicia no descansará hasta que cada líder, miembro y socio del cartel responsable de envenenar a nuestras comunidades rinda cuentas”, dijo en un comunicado el fiscal general, Merrick Garland.
El ‘Mayo’, de 76 años, fue cofundador del cartel de Sinaloa a finales de los 80 junto al ‘Chapo’ Guzmán, quien cumple cadena perpetua en EE.UU.
Era uno de los capos más buscados por las autoridades y la Administración de Control de Drogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) ofrecía una recompensa de $15 millones por información que llevara a su arresto.
“A pesar de que ha dedicado toda su vida adulta a ser un gran traficante de drogas, no ha pasado un solo día en prisión”, destaca la agencia en su sitio web sobre el capo.
Ambos “se suman a una creciente lista de líderes del cártel de Sinaloa y otros miembros que están enfrentando la justicia en EE.UU.”, destaca el Departamento de Justicia. Entre ellos, se encuentran otro hijo del ‘Chapo’, Ovidio Guzmán, quien fue extraditado a EE.UU. el año pasado; o Néstor Isidro Pérez Salas, alias el ‘Nini’, quien es considerado como uno de los jefes de sicarios del cartel.
El papel de ‘el Mayo’ Zambada en el tráfico de fentanilo
EE.UU. buscaba al Mayo Zambada desde hace décadas y, tras la detención y el encarcelamiento del ‘Chapo’, pasó a ser considerado como el heredero del liderazgo del cartel. Washington lo ha acusado en varias causas judiciales de tráfico de cocaína y marihuana, lavado de dinero, posesión de armas de fuego y secuestro, entre otros delitos.
Su búsqueda y la recompensa ofrecida por pistas que llevaran a su paradero se incrementaron junto a los intentos de EE.UU. por frenar la llegada de fentanilo al país, de lo que responsabilizan a grupos criminales mexicanos como el de Sinaloa.
En febrero, fiscales federales estadounidenses acusaron a Zambada de conspiración para fabricar y distribuir esta sustancia, que autoridades afirman que es la principal causa de muerte de estadounidenses entre 18 y 45 años.
¿Quién es ‘el Mayo’ Zambada?
La última información que dio la Administración para el Control de Drogas (DEA) sobre Zambada, hace unas semanas, fue que el capo se encontraba en “mal estado de salud física”, lo cual “pone en duda” su liderazgo, se lee en un informe de la agencia. En esa situación, ‘el Mayo’ debía hacer frente a una guerra contra los hijos de Guzmán, conocidos como ‘Los Chapitos’.
El Departamento de Justicia aseguraba que Zambada siguió reinando en el negocio de las drogas, tras la captura de ‘El Chapo’, desde un segundo plano, como lo hizo desde la década de 1970.
En su vida de fugitivo le benefició el bajo perfil, su preferencia por la vida en el campo, su capacidad negociadora y la notoriedad que fueron ganando otros nuevos capos, como Nemesio Oseguera Cervantes, alias ‘el Mencho’, jefe del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Alumno destacado de la vieja escuela del narco, Zambada le dijo en 2010 al periodista mexicano Julio Scherer que hasta ese momento cuatro veces estuvo a punto de ser detenido por las autoridades, pero lo salvó su conocimiento del terreno. No lo atraparon ni siquiera siguiéndolo con helicópteros.
Los que han seguido de cerca su vida dicen que ‘el MZ’ prefiere conversar que jalar el gatillo; sin embargo, en el juicio contra ‘el Chapo’ Guzmán se revelaron algunos asesinatos que él habría ordenado.
Después de la extradición de Guzmán, ‘el Mayo’ pasó otra prueba de fuego: ganó una lucha interna entre los hijos de su exsocio, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo, y un pez gordo del cartel, Dámaso López Núñez, alias ‘el Licenciado’ y el hijo de este.
Los últimos perdieron la batalla. Con el paso del tiempo, ‘Los Chapitos’ le declararon la guerra y pelearon distintas plazas en México.
Joaquín Guzmán López: narcotraficante de alto rango
De acuerdo con una ficha del Departamento de Estado publicada en 2021, Joaquín Guzmán López, junto a su hermano Ovidio, también detenido, se encargaban de supervisar “aproximadamente once laboratorios de metanfetamina en el estado de Sinaloa que producen entre 3,000 y 5,000 libras de metanfetamina al mes”.
El 2 de abril de 2018, ambos hermanos fueron acusados por un gran jurado Federal en el Distrito de Columbia y acusados de un cargo de conspiración “para distribuir más de 5 kilogramos de cocaína, 500 gramos de metanfetamina y 1,000 kilogramos de marihuana”, dice la ficha.
De acuerdo con el Departamento de Estado, los hermanos Guzmán López “iniciaron pronto su carrera en el narcotráfico heredando las relaciones de su hermano fallecido, Edgar Guzmán López”.
Tras la muerte de Edgar, Joaquín y Ovidio heredaron gran parte de las ganancias del narcotráfico “y comenzaron a invertir grandes cantidades de dinero en efectivo en la compra de marihuana en México y cocaína en Colombia”, dice la ficha.
También empezaron a comprar grandes cantidades de efedrina en Argentina y organizaron el contrabando del producto a México cuando empezaron a experimentar con la producción de metanfetamina.