Sí, las camas en las que dormirán todos los deportistas durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024 están hechas con cartón, aunque el motivo detrás de esta elección quizás no es el que esperas.
En realidad no se trata de una novedad: estas camas ya se utilizaron en los últimos juegos, los de Tokio 2020 (celebrados finalmente en 2021). Allí fueron rápidamente bautizadas como «camas antisexo» cuando, en el contexto de una gran pandemia, el comité organizador recomendó evitar todo contacto físico innecesario y, seguidamente, se introdujo este nuevo tipo de cama de aspecto endeble, individuales y hechas para soportar el peso de una sola persona.
Pero ambos hechos no están relacionados. De hecho, desde 1988 el Comité Olímpico Internacional (COI) ha puesto cientos de miles de preservativos a disposición de los atletas de forma gratuita durante su estancia en la Villa Olímpica, si bien es cierto que preferirían garantizar que los deportistas descansan lo suficiente como para rendir al máximo en los juegos.
Durante los días previos al inicio de la competición, las redes sociales y los medios se han llenado de vídeos de los propios deportistas donde enseñan cómo son estas camas, e incluso ponen a prueba su resistencia. Y así lo hemos visto de atletas de élite como el skater sudafricano Brandon Valjalo, la jugadora de rugby estadounidense Ilona Maher, el baloncestista argentino Francisco Cáffaro o la kayaquista mexicana Sofía Reinoso, entre otros.
Pero más allá de la curiosidad sobre si las camas son lo suficientemente fuertes, permanece una pregunta: ¿por qué se están usando camas de cartón en los Juegos Olímpicos?
Resulta que las camas de Tokio 2020 cumplen también todos los requisitos para los compromisos ecológicos de la organización de los juegos de París 2024: son reciclables, duraderas, reducen la cantidad de deshechos y también las emisiones de carbono.
Esta solución de descanso está proporcionada por la empresa japonesa Airweave, cuyos productos se centran en ser ecológicos y de alta calidad. Suministran ellos mismos todas las partes necesarias, desde la base, el colchón o la almohada, hasta la ropa de cama, y la fórmula para la sostenibilidad es la siguiente: son totalmente reutilizables, personalizables y reciclables. Te contamos cómo:
- El colchón consta de tres partes diferenciadas para la zona cervical, la cadera y las piernas para poder elegir para cada una de ellas una consistencia suave, moderada o firme, pudiendo así adaptar los colchones a cada atleta.
- Estas partes están hechas de un tipo específico de polietileno que se puede lavar regularmente y a la perfección, lo cual significa que los colchones se podrán reutilizar durante mucho tiempo.
- La base de la cama está hecha de cartón reciclable y biodegradable, un material muy respetuoso con el medio ambiente y que, además, si cuenta con un buen diseño puede ser tan robusto como otros materiales, por ejemplo la madera.
La estructura de la base está hecha 100% de cartón reciclado y reciclable.
Después de unas semanas de uso, cuando concluyan los Juegos de este año, la empresa pondrá en marcha un proceso de reciclaje que tendrá lugar también en Francia, y donará aquellas partes que no se pueden reciclar como el colchón o las almohadas para que tengan una segunda vida.
Pero, ¿se ve afectado el descanso de los deportistas en comparación con una cama convencional? La teoría explica que no. Según ha informado Airweave, las camas están diseñadas para ser firmes, uno de los requisitos indispensables para garantizar una postura óptima durante el descanso. Además, a través de la personalización del colchón se puede mejorar la calidad del descanso, adaptándose a las necesidades específicas de cada deportista en base a su peso, altura o masa muscular.