En el condado de Gwinnett, los socorristas de EMS realizan una inspección exhaustiva de cada ambulancia de su flota todos los días antes de responder a emergencias.
El jefe de bomberos Frederick Cephas destacó la importancia de mantener las unidades médicas en condiciones óptimas y explicó que es hora de reemplazar una docena de ambulancias antes de que se descompongan.
«Estamos reemplazando estos vehículos, pero en lugar de comprar ambulancias nuevas, estamos utilizando un proceso de remontaje, que consiste en transferir el compartimiento del paciente a un chasis completamente nuevo», explicó Cephas.
Cephas señaló que una ambulancia nueva cuesta alrededor de 450.000 dólares, pero el proceso de remontaje ahorra a los contribuyentes unos 200.000 dólares por unidad. «Es mejor ahorrar en impuestos y destinar esos fondos a necesidades más urgentes como la educación», comentó Terrence Brissette, contribuyente del condado de Gwinnett.
Jed Johnson, también contribuyente, expresó su apoyo al plan de Cephas: «Es esencial tener una buena infraestructura de salud y evitar gastos gubernamentales innecesarios cuando hay soluciones como el remontaje.»
El proceso de remontaje de una docena de ambulancias probablemente ahorrará a los contribuyentes alrededor de 2.5 millones de dólares y, lo más importante, permitirá seguir salvando vidas.
«Creo que esta es una excelente manera de mantener las unidades en servicio de forma rentable», concluyó Cephas.