La violencia contra mujeres y niñas en Reino Unido ha alcanzado “niveles epidémicos” y la policía lo considera una amenaza del mismo calibre que el terrorismo, según dijeron el martes los jefes de la policía británica.
Entre 2022 y 2023 se registraron más de un millón de crímenes violentos contra niñas y mujeres, lo que supone un quinto de todos los delitos registrados, según un nuevo reporte encargado por el Consejo Nacional de Jefes de Policía y el Colegio de Policía.
Uno de cada seis asesinatos en ese periodo estaba relacionado con la violencia doméstica. Cada año, al menos una de cada 12 mujeres es víctima de crímenes como delitos sexuales, violación, acoso, acechamiento y abusos sexuales a través de internet, según el reporte, aunque se cree que la cifra real es mucho mayor debido a los crímenes que no se denuncian.
“La violencia contra mujeres y niñas es una emergencia nacional”, dijo en un comunicado la número dos de la policía, Maggie Blyth, en un comunicado. “Debemos avanzar como sociedad para hacer cambios y dejar de aceptar la violencia contra mujeres y niñas como inevitable”.
Blyth añadió que los datos eran “estremecedores” y crecen en escala y complejidad cada año. Estos delitos se incrementaron en un 37% entre 2018 y 2022.
El gobierno británico clasificó el año pasado la violencia contra mujeres y niñas como una amenaza nacional para la seguridad pública, y las fuerzas policiales recibieron instrucciones de priorizar su respuesta al asunto de la misma forma que hacen con el terrorismo y el crimen organizado grave.
El reporte señaló que miles de policías habían recibido nueva instrucción en el último año sobre investigación de violaciones y delitos sexuales graves.
Sin embargo, Blyth dijo que eso no era suficiente y pidió más apoyo del gobierno para abordar un sistema de justicia penal “sobrepasado y que no cumple con las víctimas”.
