El ganador del Giro y el Tour, que alega estar “muy cansado” para borrarse de los Juegos, está enfrentado al comité olímpico de su país, que no seleccionó a su novia, doble campeona nacional, para el equipo femenino.
El mejor ciclista del mundo, y uno de los mejores de la historia, ha renunciado a buscar la gloria olímpica el 3 de agosto en París.
Así lo ha anunciado el Comité Olímpico de Eslovenia, que ha informado de que Tadej Pogacar ha decidido borrarse de los Juegos Olímpicos alegando que está “muy cansado”.
El reciente ganador del Tour y del Giro por aplastamiento, formaba, junto a Matej Mohoric, Jan Tratnik y Luka Mezgec, el equipo esloveno para la prueba de ruta. Pogacar, de 25 años, ya había renunciado antes a disputar la contrarreloj, programada para el sábado 27, en la que el representante esloveno será Tratnik, compañero de Jonas Vingegaard en el Visma. Domen Novak, compañero de Pogacar en el UAE, y campeón esloveno, sustituirá al triple ganador del Tour.
Las relaciones de Pogacar con su comité olímpico estaban al borde de la ruptura desde hace unas semanas, cuando los dirigentes eslovenos decidieron no seleccionar a la novia del corredor, Urska Zigart, para los Juegos parisinos. Pogacar criticó públicamente la decisión, recordando que Zigart es la mejor ciclista de su país, como demostró ganando los campeonatos nacionales en ruta y contrarreloj.
Entre marzo y julio, Pogacar ha competido 52 días, en los que ha obtenido 20 victorias —Strade Bianche, Volta a Catalunya y cuatro etapas, Giro y seis etapas y Tour y otras seis—, un calendario que, incluidas las concentraciones en altura para prepararse, le ha permitido pasar solamente un par de semanas de los cinco meses en su casa de Mónaco junto a su pareja.
Los Juegos Olímpicos, que admitieron por primera vez a los ciclistas profesionales en Atlanta 96, han sido solamente dos veces propicios para los ganadores del Tour, demasiado cercano en fechas. Solo el alemán Jan Ullrich cuenta en su palmarés con una victoria en el Tour (1997) y en la prueba olímpica en línea, gracias, sobre todo, al apoyo de sus compañeros del Telekom en los Juegos de Sídney 2000. El equipo de la telefónica pública alemana, de hecho, copó el podio, con Alexander Vinokúrov consiguiendo la medalla de plata y Andreas Klöden la de bronce. La otra excepción la constituye Miguel Indurain, que decidió participar en los Juegos de Atlanta pese a haber sufrido en 1996 una derrota en su último Tour a manos del danés Bjarne Riis. Pocos días después de anunciar en Burdeos que iría a los Juegos, Indurain consiguió en la ciudad norteamericana, el título olímpico en la contrarreloj por delante de Abraham Olano.
Fue la última victoria del campeón navarro, que dos meses después se retiró de una Vuelta que corrió a su pesar y en enero de 1997 anunció su retirada del ciclismo a los 32 años.
El gran favorito en la carrera será el campeón del mundo, el neerlandés Mathieu van der Poel, que ha utilizado el Tour para afinar su puesta a punto. Se verá favorecido también por la ausencia del campeón olímpico en Tokio, el ecuatoriano Richard Carapaz, rey de la montaña en el Tour pero dejado de lado en su país para favorecer a Jonathan Narváez, y la de Pogacar, a quien tampoco beneficiaba especialmente un circuito olímpico que discurre por las suaves colinas de la Chevreuse, allí donde Jean Robic revolucionó el Tour de 1947, antes de llegar a la capital y emprender la turística triple ascensión en las calles de París a la colina de la basílica del Sacré Coeur en Mortmartre, como momento más complicado. En Tokio, precisamente, Pogacar terminó con la medalla de bronce tras perder ante Wout van Aert el sprint por la tercera plaza tras el fugado Carapaz.
Antes de irse a la playa con Zigart, Pogacar se dará el miércoles un baño de masas en la Plaza del Congreso de Liubliana. La capital eslovena que ha proclamado el 24 de julio como Tadej Pogacar Day, en homenaje al ganador de la maglia rosa y el maillot amarillo.