Los diseñadores han hecho un homenaje a Marianne, un símbolo republicano que se considera la “madre de la patria francesa”
Los Juegos Olímpicos siempre son una fiesta -y un reto- para los deportistas… y para los diseñadores gráficos. La ciudad organizadora busca destacar cada cuatro años con un logotipo (e incluso con una mascota) que se recuerde y sea inmediatamente identificable: desde Cobi en Barcelona 92, obra de Javier Mariscal, al controvertido símbolo de Londres 2012 -del prestigioso Wolf Ollins-, pasando por los propios anillos olímpicos, cada edición busca llamar la atención y, al mismo tiempo, difundir un mensaje. Todo ello, con una sola imagen.
En esta ocasión, el logotipo de los Juegos Olímpicos de París 2024, diseñado por la firma Royalties Ecobranding, reúne la historia del evento deportivo y de Francia en la imagen de una llama olímpica -dentro de un círculo dorado que representa la medalla otorgada a los ganadores- que es la mismo tiempo una mujer: en concreto, Marianne, el símbolo de la República Francesa, que en la época de la Revolución comenzó a representar a ‘la madre patria’.
Los propios diseñadores, en su página web, explican el por qué de este logotipo. Se trataba, por un lado, de evitar los clichés parisinos -no aparecen la Torre Eiffel, ni el Louvre, ni el Moulin Rouge o sus bailarinas de can-can-; y por el otro, de evocar los valores de Francia, las famosas libertad, igualdad y fraternidad, desde el lado femenino. De ahí viene la elección de Marianne: “La primera cara femenina de los Juegos. La parisina, una leyenda universal, encarnada por mujeres icónicas. Un rostro humano de los juegos para el pueblo y con el pueblo”, destacan en Royalties Ecobranding.
La firma de diseño muestra a continuación los rostros de algunas mujeres que le inspiraron y que, según ella, representan a esta “parisina universal”: Coco Chanel, la bailarina Joséphine Baker, la cantante Françoise Hardy… Y de ahí viene, también, el corte de pelo a lo garçon, estilo años 20, de la mujer-llama del logotipo. La tipografía también está inspirada en el Art Déco, un movimiento artístico que tuvo gran relevancia en la historia visual de la capital francesa. Las líneas curvas y el estilo recortado de la fuente evocan además la señalética del metro de París y otros elementos arquitectónicos de la ciudad.
“El deporte está evolucionando, al igual que la cantidad de mujeres que participan en él. Sin embargo, la imagen del deporte no ha cambiado realmente. Nuestro emblema es una actualización que refleja la realidad del deporte hoy en día”, explican los diseñadores.
La participación de las mujeres en los Juegos Olímpicos ha avanzado lentamente en el último siglo, hasta alcanzar por fin la equidad: en París 1900, representaron solo el 2,2% de los deportistas; en Londres 1948, ese porcentaje había subido al 9,5%; en Los Ángeles 1984, al 23%; en Tokio 2020, al 48,8%; y ahora ya al 50%.
Los anillos no se encuentran en el diseño principal del logotipo, aunque de todos modos son una parte integral de la identidad visual de los Juegos Olímpicos de París 2024. Los cinco anillos de colores (azul, amarillo, negro, verde y rojo) representan la unión de los cinco continentes y la reunión de atletas de todo el mundo en un espíritu de competencia amistosa.
Es un mensaje de unidad y diversidad que el logo de la cita deportiva aspira a continuar, desde su punto de vista particular.