Chile construirá una nueva cárcel de alta seguridad como parte de su estrategia contra el crimen organizado, tras una inusual ola de asesinatos que desde el fin de semana deja 16 víctimas solo en la capital, anunció este jueves (18.07.2024) el presidente Gabriel Boric.
«He instruido la construcción de un nuevo recinto especial de alta y máxima seguridad que permitirá el control efectivo de los criminales líderes de las bandas organizadas», dijo Boric a la prensa, al término de un gabinete de seguridad.
El país suramericano, considerado como uno de los más seguros de América Latina, solo cuenta con un penal de alta seguridad para 300 presos que funciona en la capital. En el resto de prisiones operan módulos de mayor control que sumados tienen capacidad para otros 300 reclusos.
Con un costo de casi 100 millones de dólares, el nuevo presidio albergará a 500 reclusos y se levantará en la región metropolitana, azotada por una ola de inseguridad que el gobierno vincula con el crimen organizado.
Boric no precisó la fecha para la entrada en funcionamiento del nuevo penal, pero anticipó que enviará un proyecto al Congreso para acelerar su construcción.
También anunció la creación de una fuerza especializada de gendarmes para la vigilancia de las cárceles de alta seguridad: «En Chile no vamos a permitir lo que ha sucedido en otros países, en donde el crimen organizado se ha tomado las cárceles sin control del Estado. En Chile eso no va a suceder», aseguró Boric.
«El año pasado, los homicidios disminuyeron un 6%. Sin embargo, esto no es suficiente, en particular en la región metropolitana», agregó.
En los últimos años, se han incrementado los delitos violentos, de la mano de bandas como el Tren de Aragua, de origen venezolano y cuyas acciones -asesinatos y extorsiones principalmente- se han extendido a varios países de la región. Según estudios de opinión, la inseguridad es la principal preocupación de los chilenos.